Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a un hombre al que le constaba una orden de arresto internacional de la Interpol por su presunta relación con un homicidio con arma de fuego en marzo en República Dominicana.

Según ha informado este martes la policía catalana, el detenido, de 33 años y origen dominicano, fue declarado culpable y condenado a 30 años de prisión por la muerte de un hombre a sangre fría el 15 de marzo en un caso relacionado con el tráfico de drogas. Además, los investigadores lo han podido relacionar con un robo violento ocurrido el 1 de mayo en Cornellà de Llobregat (Barcelona).

El arresto ha sido posible después de que los Mossos detectasen que el prófugo podría estar actuando en Barcelona, y hechas las comprobaciones con Interpol constataron que había una orden de detención internacional vigente.

Poco después, el 16 de mayo, los investigadores reconocieron al prófugo buscado en un vehículo en un control rutinario en el distrito de Nou Barris y lo detuvieron inmediatamente.

En el registro posterior al vehículo hallaron un teléfono móvil escondido, que los agentes comprobaron que había sido robado en Cornellà, y posteriormente la víctima reconoció al detenido como quien se lo había sustraído amenazándolo con arma blanca.

El detenido, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión provisional a la espera de ser extraditado a su país donde tiene una causa criminal pendiente.