Asaja ha solicitado permisos de caza permanentes ante los daños ocasionados en los cultivos por los jabalíes en la zona de San Román de Hornija (Valladolid).

Precisamente por este motivo ha pedido una reunión con el delegado territorial de la Junta en la provincia, Pablo Trillo Figueroa, para tratar los daños que están causando los jabalíes es esta área y las medidas adoptar.

La organización, en un comunicado recogido por Europa Press, ha pedido que se den permisos permanentes o de mayor extensión para que haya un mayor control de la población de estos animales y así evitar que causen daños a los cultivos de cereal, maíz y guisante, principalmente.

"Es un tema recurrente pero no por ello menos doloroso", ha afirmado Asaja, que ha señalado que desde hace varios años, los agricultores de San Román de Hornija y alrededores por su especial situación entre bosques de encinas sufren daños en sus cultivos ocasionados por los jabalíes.

Así, dependiendo de cómo vengan las condiciones climatológicas y la proliferación de estos animales el daño es menor o mayor como sucedió la campaña pasada que fue "especialmente difícil" en pérdidas.

Primeras "camas"

Este año, los agricultores de San Román de Hornija ya han dado la voz de alarma porque estos animales han comenzado hacer sus primeras "camas" en los cultivos y a comer lo primero que ha nacido. Este hecho, unido a que la persona que normalmente tenía permiso de la Junta para cazar estos animales no se lo han renovado, como era habitual, ha ocasionado un pequeño repunte.

Ante esta situación, Asaja ha pedido una reunión urgente con el delegado territorial para tratar los daños que están causando los jabalíes en esta zona y las medidas adoptar.

Asaja quiere que se den permisos de caza permanentes o con una duración mayor para que se pueda controlar, siempre "con control y con total respeto a la fauna y medio ambiente", la población de estos animales.

La organización ha recordado que la agricultura el principal sustento económico de estas poblaciones y lo que hace mover la actividad económica del medio rural, que se puede poner en peligro si no se toman medidas "ágiles".

Asaja ha insistido en actuar "con celeridad" para evitar "males mayores", pues todavía se está a tiempo de "cortar de raíz" este problema y que vaya a más. El año pasado estos mismos problemas causaron daños en los cultivo de más de un 25 por ciento y muchas hectáreas quedaron perdidas totalmente sin que mereciera la pena resembrar.