Símbolo del PP leonés y mujer fuerte y controvertida, Isabel Carrasco, que ha muerto  este lunes en el centro de León tras recibir varios disparos, era capaz de defender con total convicción aquello en lo que creía, o adoptar decisiones tan polémicas como subirse el sueldo en plena crisis económica.

Presidenta de la Diputación de León, del PP provincial, del Consorcio Provincial del Aeropuerto... y así hasta reunir en torno a una decena de cargos, su muerte ha dejado perpleja y enmudecida a toda la comunidad autónoma de Castilla y León, donde no se da crédito que Isabel, una mujer como Isabel en un instante se haya apagado.

Los móviles no han dejado de sonar y en su partido, sin excepción, son incapaces de articular palabra, porque se han quedado atónitos. No en vano, con Isabel Carrasco, el PP obtuvo los mejores resultados de León.

Su carácter polémico y sus firmes decisiones, que comunicaba sin andarse con tapujos, sembró en ocasiones malestar a propios en el partido y también a extraños. Criticada hasta la saciedad por los mismos que antes la habían adulado, y viceversa, lo cierto es que Isabel Carrasco no pasaba desapercibida.

Mujer de números, implacable e inteligente, en 1980 comenzó a ejercer como inspectora de Hacienda. Fue en 1987, cuando pasó a ser delegada territorial en León de la Junta, adonde llegó de la mano del entonces presidente de la Junta, José María Aznar. En 1995 ocupó el puesto de consejera de Economía de la Junta de Castilla y León.

Su salto a la política no fue fácil, ya que era mujer y separada, algo que por entonces no todos asumieron como a ella le hubiera gustado, según ella misma ha recordado en varias ocasiones en alguna entrevista. Veinticuatro años después de aquel primer nombramiento en la Junta, Isabel Carrasco ha hecho historia en el PP, partido con el que obtuvo una mayoría histórica en la capital leonesa en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, y cuyos militantes la querían tanto como la odiaban otros.

Presidenta de la Diputación de León desde 2007, Isabel Carrasco supo hacerse con el mando de la institución provincial con firmeza, tras concurrir a las elecciones en la lista del PP provincial por el municipio de Cuadros, un pequeño pueblo de León. Tomó las riendas del PP leonés en 2004, casi cuando el leonés José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido presidente del Gobierno. Desde entonces no dudó en plantar cara a los suyos y a los de la oposición, a Zapatero o a quien se le pusiera por delante.

Nacida en la localidad leonesa de Santibáñez del Bernesga  en 1956, reivindicativa con la minería, con la agricultura, con lo que ella creía que debía de defender, llevaba la provincia con orgullo y los productos de León allá donde tuviera que promocionarlos.

Últimamente, se tuvo que ver en los tribunales por un asunto que está en fase de instrucción y que tenía que ver con un supuesto cobro de kilometrajes, cuando era vicepresidenta de Caja España-Duero, cargo que también ocupó en una época en que la entidad financiera se iba diluyendo como consecuencia de la crisis.