La Policía Nacional ha interceptado en el puerto de Tarifa (Cádiz) a un inmigrante que pretendía entrar de forma ilegal en España agazapado en los patines de un buque procedente de Tánger. Según ha informado la Comisaría local en un comunicado, el polizón es un ciudadano de nacionalidad marroquí, de 20 años, que trataba de cruzar de esta forma el Estrecho de Gibraltar sin documentación.

En concreto, viajaba en el patín izquierdo del compartimento de los motores de un ferry procedente de Tánger, cuando fue localizado por los agentes sobre las 11.00 horas del pasado miércoles.

Su intención, según explica la Policía, era lanzarse al agua cuando estuviera próximo a tierra y nadar hasta la orilla eludiendo los controles policiales. Ha sido detenido por una infracción de la Ley de Extrajería, al intentar acceder al territorio nacional por un punto no habilitado.

La Policía destaca que no es el primer caso que se produce en el que un inmigrante intenta burlar los controles policiales, ya que, en lo que va de año, han sido arrestadas 31 personas por estos hechos.

Las técnicas que utilizan los ciudadanos que intentan entrar de manera ilegal en territorio nacional consisten en habilitar huecos poco o nada visitados. Este tipo de espacio reducido puede suponer un grave peligro para la persona que va oculta, puesto que suelen ser huecos carentes de ventilación. Los asientos de los automóviles, el motor o los bajos suelen ser los más utilizados.

En el caso de los barcos, cuyas rutas unen España con el norte de África, las hélices de los buques o los motores son algunos lugares donde suelen permanecer ocultos, con el fin de burlar los controles policiales. Sin embargo, no suelen actuar solos. Los llamados "pasadores" son personas que tratan de ocultar a los inmigrantes, lo que también supone un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.