Durante el año 2006 se recogieron en la Comunidad de Madrid más de 14000 animales abandonados, 3000 más que el año anterior.

Sin embargo, las inspecciones por parte de la Comunidad a los lugares donde se almacenan los animales, prácticamente no se realizan.

A pesar de estas cifras, se han recatado más de 600 animales de lugares ilegales donde los mantenían en pésimas condiciones.

Así lo asegura El Refugio , que remarca la supuesta negligencia y dejadez de funciones por parte de la Comunidad de Madrid en cuestión de protección animal.

"Los datos están ahí, año tras año aumenta la cifra de animales abandonados", afirma Nacho Paunero, presidente de El Refugio, "las inspecciones no existen y esto es algo constatable".

Entre los casos más relevantes se puede citar el de Eurovillas y Valdemingómez en mayo de 2005. Las denuncias de particulares y Organizaciones Protectoras propiciaron la actuación del Seprona , que rescató a 154 animales. En esta perrera, su dueño llevaba almacenando animales desde principios de los noventa en estado de más absoluto hacinamiento.

Otro caso que se debe destacar es el de El Molar y Navalafuente, en agosto de 2006, en el que nuevamente el Seprona rescató a 323 animales.

En 1998, el alcalde de Navalafuente declara este criadero ilegal mediante un escrito. En 2000, la Comunidad exige una serie de mejoras, que posteriormente no se comprobaron. Desde la asociación protectora, se denuncia este caso de dejadez institucional.

El último suceso fue el de Valdetorres del Jarama en febrero de 2007, en el que se rescataron 40 animales domésticos gracias a las denuncias de particulares al Seprona.

El Refugio propuso una mejora de la Ley de Protección Animal, después de que en 2005 el Centro de recogida de animales de la Comunidad de Madrid pasara a manos de una empresa privada. Sin embargo, el Gobierno de la Comunidad no se pronunció ante la iniciativa.

La reforma recogía, entre otras propuestas, la creación de una nueva Ley de Protección Animal que evite el sacrificio como única solución al abandono. También promovía las campañas de adopción, esterilización y tenencia responsable.

A pesar de contar con la Ley de Protección Animal más antigua del país, durante los últimos cuatro años se ha sacrificado a más de 13000 perros y gatos por haber sido abandonados. “Son los ciudadanos y las organizaciones proteccionistas las que con sus denuncias salvan a los animales”, remarcó Nacho Panuero.