Alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música y Danza de Las Rozas se han movilizado en contra de los planes del Ayuntamiento de dejar la gestión de este equipamiento en manos de una empresa privada.

El Consistorio alega que carece de medios propios para seguir prestando el servicio. El contrato, que tiene un valor de 3,2 millones de euros y se firmará por dos años prorrogables, garantizará, a su juicio, "la estabilidad, continuidad y calidad del proyecto pedagógico".

Para conseguirlo, la Concejalía de Cultura impone, entre otras, la contratación de los 46 profesores de la plantilla actual —27 de ellos autónomos con dedicación exclusiva—, un proyecto pedagógico solvente, la incorporación de personal administrativo, uso de las nuevas tecnologías y una propuesta de actividades complementarias, según figura en los pliegos de condiciones.

A cambio, la empresa que resulte elegida logrará un beneficio de 99.259 euros, que logrará gracias a la realización de cursos específicos durante el mes de julio —período en el que las aulas están vacantes y disponibles— o durante los períodos de menor ocupación de aulas como la franja horaria de mañana (de lunes a viernes) o los días no lectivos. El Ayuntamiento pagará todo lo relativo a suministros e instalaciones.

Sin embargo, y una vez examinado el documento, los afectados no se fían. Para empezar, el pliego permite a la futura adjudicataria ceder el contrato a un tercero. El Ayuntamiento se reserva el derecho a imponer los precios, pero faculta a la empresa a proponer cambios. Además, esta podrá reducir las plazas, las agrupaciones, las actuaciones, ignorar la obligación de proponer nuevas actividades o incumplir el nivel de satisfacción del alumnado (situado en el 80%) siempre que no combine tres de ellas al tiempo, lo que facultaría al Ayuntamiento para resolver el contrato.

"Solos nos garantizan el precio actual durante el primer año. ¿Qué van a hacer después? ¿Si la escuela funciona, y lo hace muy bien, para qué quieren meter una empresa? Nos hemos movilizado porque estamos hartos de privatizaciones", alega Carlos, alumno de tercer curso de flauta.

"Algunos profesores llevan toda la vida dando clase en exclusiva para el Ayuntamiento. Dicen que no pueden contratarnos, así que estamos como falsos autónomos cuando deberíamos estar en plantilla. Si la empresa nos paga a partir de ahora, nos quedamos sin los derechos acumulados y nos podrán despedir cuando quieran", alega una profesora que prefiere no dar su nombre.

La plataforma que reúne a los contrarios a la privatización de la gestión ha recogido ya 7.000 firmas en papel y casi 3.900 más a través de la plataforma Change.org*.

Representantes de alumnos y profesores se han reunido con la titular municipal de Cultura, Mercedes Piera, pero esta ha decidido no dar marcha atrás. El PP, que gobierna la localidad, rechazó el pasado miércoles las proposiciones de PSOE, IU y UPyD en apoyo de los vecinos, pero el procedimiento de adjudicación continúa adelante.

*Change aplica filtros para evitar fraudes masivos en la recogida de firmas, pero no comprueba cada una de las registradas en su plataforma.