Según "The Star", Katie Holmes y Tom Cruise ya no viven en la estomagante luna de miel cuyas excelencias proclamaban a los cuatro vientos, con placenta o sin ella incluída. Según la publicación norteamericana, la pareja emite señales que delatan su distanciamiento:

El día 11 de marzo llegaron por separado a la escuela secundaria de Beverly Hills para asistir a un partido en el que jugaba Tom, el hijo de Nicole Kidman y Cruise. Según un observador sus actitud era la de una pareja triste y desgraciada: "Creo que estaban enfadados" .

Se comenta que Tom no está conforme con la actitud de Katie, que ha aceptado participar en el rodaje de Mad Money y pretende llevarse a Suri al rodaje para no separarse de élla.

Según una fuente cercana la pareja citada por Star, las reticencias de Katie a someterse a un proceso de purificación que forma parte de la doctrina ciencióloga también son fuente de disgustos. El tratamiento tiene una duración de cinco horas y consigue eliminar el veneno del cuerpo y liberar al que lo sigue de sus problemas emocionales.