El portavoz de la ilegalizada Batasuna Pernando Barrrena reiteró el jueves en Pamplona que "no nos cabe duda" de que la izquierda abertzale va a estar presente en las próximas elecciones.

Barrena hizo esta afirmación al ser preguntado en rueda de prensa por el anuncio del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, de que ha dado instrucciones a la Abogacía del Estado para que "extreme la vigilancia" sobre las candidaturas que pretendan presentarse a esos comicios y que tengan "visos de connivencia o sucesión" con la ilegalizada Batasuna.

El portavoz abertzale subrayó que estarán presentes en esas elecciones porque es su "derecho" y lo harán para defender su programa político y "sobre todo para hacer que las instituciones sean activas por el proceso de paz y de resolución".

Batasuna no entiende al ministro

En alusión al ministro reconoció que no le "encaja" que una persona que se presenta como "defensor de las libertades civiles y los derechos democráticos" pueda hacer "declaraciones de ese tipo y aparecer como un jefe de una policía política para investigar las ideas de los ciudadanos y determinar si en base a esas ideas tienen vigentes o no sus derechos civiles o políticos".

Por otra parte, Barrena emplazó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y al líder del PP, Mariano Rajoy, a que "no utilicen a Navarra para sus estrategias electorales" y a "comprometerse públicamente a respetar lo que los ciudadanos de Navarra libremente decidan en torno al futuro político e institucional de este territorio".

La manifestación del PP, sin apoyos

En relación con la manifestación convocada para el sábado por el Gobierno foral, bajo el lema "Fuero y libertad. Navarra no es negociable", se felicitó por que "más allá de los propios convocantes no le apoya ningún otro partido del ámbito navarro".

Ante "la utilización de la propuesta de la izquierda abertzale como excusa" para ese acto, recordó que para ésta lo prioritario es "hacer viable el proceso de resolución, de paz", y eso implica "un acuerdo político entre las partes y la ratificación mayoritaria de los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca y de Navarra".

Agregó que "el acuerdo es posible y la solución interesa a todos los ciudadanos" y reiteró que "el cambio político puede ser una realidad a corto plazo si realmente hay voluntad política por parte de los agentes implicados".