Loquillo: "No creo en los artistas comprometidos: sólo quieren quitarte la novia"

  • 'El creyente' da nombre al nuevo disco del artista, que más que ese "chico raro" de una de sus más populares canciones se define como "Feo, fuerte y formal".
  • 26 temas grabados en un directo en Granada, que como él se define a sí mismo, tuvo mucho de épico, conforman este trabajo.
  • "Si no te gusta la clase política, preséntate", dice tan tajante como acostumbra.
Loquillo, en la entrevista a '20 Minutos'
Loquillo, en la entrevista a '20 Minutos'
JORGE PARÍS
Loquillo, en la entrevista a '20 Minutos'

No hay sucesor, es lo que piensan muchos, el propio Loquillo, que pasa de la falsa modestia, lo subraya: "La gente dice: o Loquillo o nada".

Este más que alto y fuerte (en muchos sentidos) artista ha sabido desde que comenzó qué titular lanzar y cómo dirigir la orquesta dentro y fuera del escenario. Nervioso por el nuevo disco que tiene ya en la 'maleta', la promoción actual tiene que ver con otro asunto, aunque en realidad con El Loco, José María Sanz, todo tiene que ver desde hace casi cuatro décadas, con lo mismo: rock, grito, titular, cero pudor y mucho espectáculo.

Ese nuevo asunto es el doble trabajo que recoge el concierto grabado en Granada el pasado febrero ante 7000 seguidores y con el que estará de gira por buena parte de nuestra geografía: en Madrid agotó las entradas en sus conciertos de los pasados 8 y 9 de mayo.

A sus 53 años, el barcelonés, no hay más que echar un vistazo a las imágenes del concierto, no se sube a un escenario con la actitud ochentera del que no ha sabido sabido reinventarse o la postura  infantil de cuando empiezas y lo que de verdad quieres, lo dice él, es ligar: "Sería muy pueril seguir a mi edad subiendo a un escenario para ligar, ¿no crees? Aunque hay gente que sigue haciéndolo, y, oye, me parece muy deportivo".

Ironía, sarcasmo y ese punto de chulería, y ésta sí: deportiva, del artista que dice todo lo que le da la gana y que lo aleja (parte también de la intención) del discurso más habitual.

Creencias de una figura única de nuestro rock que ha reunido muchos de sus himnos en El creyente.

Con ese título y esa canción, El creyente, me lo pone usted muy fácil...

¿Que si creo en Dios?

No, bueno, salvo que sea eso en lo que usted crea. ¿En qué cree Loquillo?

Creo en mí, creo que todos tenemos que creer en nosotros mismos, si no, nadie va a creer en nosotros. El creyente puedes entenderlo como una manera de entender el rock, o como tener fe en lo que haces y llevarlo hasta las últimas consecuencias.

¿Y cómo hace para no tambalearse en esa creencia en uno mismo?

Eso es tener fe en uno mismo y en tu trabajo y no engañarte y tener muy claro que la vida no es un camino de rositas. La vida es una obra que siempre termina mal.

¿En qué no cree?

No voy a lanzar un discurso fácil de tonto del culo, de artista comprometido. No creo en los artistas comprometidos, generalmente se dedican a mirar la cartera y sobre todo a llevarse a tu novia.

¿Ah, sí?, ¿a eso se dedican?

Claro, viven de eso. Siempre he pasado por encima de los artistas comprometidos.

Pues usted es muy comprometido...

Sí, pero conmigo. La frase de la película Habana (Sidney Pollack) es la que me sirve: "¿Por qué no en vez de cambiar el mundo cambias el mío?" Yo parto de esa base.

Siguiendo con sus canciones: ¿qué es para usted de vez en cuando y qué es para siempre?

Lo nuestro siempre es fugaz y por otro lado....

¿Fugaz por qué?

Porque es inmediato y urgente.

Pero queda, ¿no?

Bueno si haces una comparativa... Hay un diferencial entre los cocineros... Porque sabes que ellos son las grandes estrellas del momento, lo sabes, ¿no? Pero una comida acaba siempre igual, con perdón: tirando de la cadena. Las canciones cambian el mundo y las personas. Quizá nosotros como artistas seamos fugaces pero las canciones perviven. Somos un altavoz, pero tenemos claro que las canciones pueden ser parte del imaginario.

¿Imaginó que Cadillac se convertiría en parte de ese 'universo'?

Ha sido muy importante para renovar las propuestas sexuales. Hasta Cadillac se pensaba que Yolanda, de Pablo Milanés, era el término más salvaje del sexo.  Soy muy consciente de que he ayudado a la natalidad.

Decía que las canciones quedan siempre, es de lo poco que lo hace, entonces ¿por qué tanto maltrato?

Por eso digo que sigo sin entender por qué se eleva a los cocineros a ese olimpo cuando es un placer efímero y en cambio una canción o un libro te cambian la vida. ¿El mundo es al revés o qué? Cadillac y Feo, fuerte y formal forman parte de la memoria histórica.

¿Como todo lo que hay en este disco?

Soy bastante épico en general. Si midiera 1,65, no sería lo mismo, porque estoy diciendo unas vaciladas importantes. Y por otro lado en el rock es importante la voz. Hoy no se grita, y ese sentimiento de grito es un sentimiento de odio y rabia. En el rock tiene que haberlo. Noto a faltar mucho ese odio y esa rabia, veo una balsa de aceite con artistas que no se mojan para nada: parece que viven en una realidad distinta.

¿Por qué?

Porque tienen miedo.

¿Miedo a que no les contraten?

Y a ellos mismos, a descubrirse. Ellos suben a un escenario y hacen un papel, no son ellos. En el escenario tienes que ser tú, es el único lugar donde puedes ser libre. En un escenario soy yo.

¿Qué haría si en un directo viera a..., digamos: algunos políticos? No voy a darle siquiera nombres...

Considero que la clase política es elegida democráticamente por el ciudadano y quienes estén en contra de la clase política están en contra del sistema democrático y son unos fascistas. Si dentro de la clase política, hay corruptos, como los hay en la prensa o en la música, han de ser depurados, pero yo no iré jamás contra ellos.

¿Conoce a muchos honestos?

Sí, conozco a muchos que trabajan sin cobrar, y la mayoría de los que conozco son gente honrada que trabaja por el bien de sus ciudadanos. Los que instan a ir contra la clase política lo que buscan es que se rompan las urnas y eso ya sabemos dónde nos lleva. Ese discurso lo suelen usar los ignorantes.

¿Es que no podemos quejarnos?

La justicia ha de mejorar, sin duda, la división de poderes... Lo que no puede pasar es, por ejemplo lo que ha pasado con Izquierda Unida, que tanto ha protestado. Ahora tiene un cargo en el poder judicial y se ha callado. Sin independencia no vamos a ningún lado.

Algunos han pagado cara su independencia...

Sí, ya. Hay que cambiar mucho, hay muchas cosas que están mal. Hay mucho que resolver, sí, porque la mayoría no votamos la Constitución, y estamos gobernados por algo caduco y eso ha de cambiar, pero en eso estamos de acuerdo todos, creo, salvo los dos grandes partidos que en la próximas elecciones se van a dar una hostia del 15. A lo mejor eso les hace reaccionar, pero eso no es estar contra la clase política. Si tienes problemas, preséntate... Muchos artistas de este país es lo que deberían hacer: presentarse ellos.

¿Le sorprende que sorprendan sus declaraciones afirmando que votará 'no' si hay consulta en Cataluña?

Es de sentido común, estamos en el siglo XXI: una Europa sin fronteras. Yo no me opongo a un referéndum, lo que hay que hacer es cambiar la Constitución para que refleje ese derecho. Lo que pasa es que el presidente de la Generalitat se salta la Constitución y eso es ilegal. La gente cuando aparca mal tiene multa, así que cuando el ciudadano ve cosas como ésa, dirá: yo también me lo voy a pasar todo por el forro de los cojones. Espero que la clase política catalana no traspase los límites porque si no vamos a un enfrentamiento y primero serán los políticos pero después irán los ciudadanos. Ya hay una lista negra de periodistas no afines al régimen.

Vive en el País Vasco: pero ése es un nacionalismo muy distinto...

Hay un nacionalismo posible, y otro no posble: el que solo busca su beneficio y no el de los ciudadanos. El problema es que él quiere ser un héroe, Mas se ha pasado de frenada. Su partido, por lo que sé, está pensando retroceder. El pueblo vasco ya ha pasado por un trauma muy duro y solo quiere tener sus cosas y seguir viviendo bien con todo el mundo. Se están reconstruyendo muchos puentes rotos. Es un tema vasco y no puede venir nadie que no sea de Euskadi a decir cómo tienen que llevar el fin de Eta. En Cataluña el problema fundamental: falta de libertad de prensa, y cuando eso falla es el primer toque de que algo va muy mal.

¿No tiembla en más lugares?

Sí, pero en Cataluña viven de la subvención, así que si publicas noticias a la contra... Muchos compañeros tuyos allí están arrinconados ahora mismo, lo que no sé es por qué no se publica. Cómo puede un país pretender una independencia cuando mata su democracia. Los cantautores están callados, los grupos de folk catalán, también. El tejido cultural está subvencionado y callado. En Cataluña la cultura estaba por encima del Estado y ahora está amordazada. Es una sociedad enferma.

Igual en el rap habita la esperanza...

El rap es poesía, y es más interesante que el 80% de los grupos de este país, porque reflejan la realidad de la calle. Es poesía, y quien en la cultura no lo reconozca es que no tiene ni idea. Mira, hace poco me preguntaron si rock y poesía tienen algo que ver y me quedé...: ¿perdona, en que mundo vives? Esa es la percepción que hay. Todavía hay un poso de los pijos intelectectuales de mayo del 68 que consideraban topdo lo americano malo.

¿Qué canción le define más, cuál no se cansa de cantar?

Feo, fuerte y formal, porque soy yo. Hay canciones que superan el paso del tiempo y otras que no.

Hablando de superar el paso del tiempo, ¿qué paso con Ramoncín? Usted lo ha defendido en varias ocasiones.

Se lo he querido preguntar muchas veces pero no me he atrevido. Me ha sabido mal la caza y captura de la SGAE. Fue muy injusto. Hay que ir a por la cabeza, no contra el más débil. Nosotros en la música tenemos el diablo, Alierta, que es el único que se ha forrado con la piratería. A raíz de eso: campañas a favor de la piratería han sido pagadas y se ha creado un ambiente en redes y ciudadanos que nos hace parecer que los autores somos unos chorizos, pero ¿a quién beneficia la descarga? A las redes telefónicas.

¿Nos hemos vuelto tan crédulos, tan ignorantes, tan dóciles? ¿Es tan sencillo engañarnos?

Es el país del Lazarillo de Tormes, se aplaude al listillo y se insulta al que trabaja. El listillo se lo lleva y todo el mundo quiere ser el listillo, así que al que quiere ganarse honestamente la vida con su música se le insulta. Empresas de servicios y discográficas se han ido a la mierda, y es un big bang que inició Zapatero por no aprobar ninguna ley antipiratería y estar de acuerdo con las compañías telefónicas. No se atrevió a tomar medidas. Luego el palo de Montoro: 21%. Así que: tocados y hundidos.

¿Soluciones?

Te voy a decir lo que va a ocurrir: cuando las editoriales de las canciones hayan sido compradas por las telefónicas, y las discográficas, por las redes de telecomunicaciones, se encontrarán con un paquete de cultura. Entonces sólo tendrán que presionar al estado para que saquen leyes antipiratería y lo lograrán porque el negocio será suyo. Muy fácil: capitalismo absoluto. Y quien no lo vea es porque no quiere.

¿Muchos?

Sí, muchos están esperando al oferta y los más listos ya han firmado.

¿Los más listos o los más inteligentes?

Listos.

¿Usted: es más listo o inteligente?

Si fuera más listo viviría en Menorca o Miami, pero yo pago mis impuestos en España, y me solidarizo, pero me interesa lo que pasa en mi país. No me dedico a salvar el mundo. Por eso me ha gustado ir a Londres para tocar ante los compatriotas que están allí. No íbamos a ganar dinero, pero... Había gente llorando en primera fila que decía: llevo 5 años sin ir a España y España me ha venido a ver. Igual me podría preocupar más el pueblo de no sé dónde en el desierto, pero me preocupan más los míos.  Lo otro queda muy bien, queda de cojones: hace que tengas buena imagen pública.

Hablando de los que se han ido y tendrán que irse, parece que no hay una fácil salida a la crisis, ¿cómo lo ve?

El año pasado una empresa anglosajona nos reunió a Leiva, Ariel y a mí, puso la entrada a 40 euros y nos quejamos. Yo dije que con la crisis no se podía hacer eso. Se ha demostrado: Leiva ha hecho cuatro Rivieras; yo voy a hacer tres. ¿De quién fue el error? Todos nos hemos bajado los sueldos.

Casi todos...

Inisto en que si no estás de acuerdo, vota. La gente que protesta y se queda en casa no me sirve.

¿Y la propuesta de Saramago en Ensayo sobre la lucidez: voto en blanco general?

¿Y por qué no te presentas tú? Soy un hombre de acción.

¿Y usted, por qué no se presenta?

Si fuera más joven... Por ejemplo Miguel Ríos debería haberlo hecho hace años. Yo no estoy preparado.

Otros pensamos lo mismo, que no estamos preparados.

Pero tenemos mucha culpa de lo que pasa.

¿Igual por eso estamos más callados de lo que podría requerir la situación?

No, gritamos mucho cuando vamos al fútbol. Miedo. Se ha creado la idea de que todo era gratis y no se ha enseñado que las libertades hay que luchar para mantenerlas y los derechos también hay que trabajarlos, y de eso la culpa la tienen los sindicatos y los partidos de izquierda. Si se recortan la educación, la sanidad, que son las grandes conquistas de la clase obrera, ¿qué han hecho los sindicatos?

¿Y qué hubiera hecho usted si en La Voz hubieran aceptado sus condiciones?

Nos habríamos reído mucho. Los autores habrían salido beneficiados porque al menos cobrarían. Aquí hay una trayectoria musical y hemos de sentirnos orgullosos. Me gustó reunirme con los de La Voz  para saber cuánto valía.

¿Y valía mucho?

Tenía que ser mucho lo que me dieran: si te vendes ha de darte para toda la vida.

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