La escritora y ganadora del Premio Planeta 2013 con 'El cielo ha vuelto', Clara Sánchez, ha destacado el "encanto" del libro en papel y sus "muchas" ventajas sobre la capacidad de almacenaje de los formatos digitales, con los que convivirá en un futuro.

Sánchez, quien ha estado presente en la primera jornada de la Feria del Libro de Valladolid, inaugurada este viernes, ha advertido que "puede pasar cualquier cosa" con el libro digital, y en este sentido ha recordado que cuando se creó la televisión, la opinión pública apuntaba a que "iba a hacer desaparecer" la radio, y ésta dio un repunte y tuvo un "gran momento".

Asimismo, ha señalado que aunque el libro digital es más fácil de transportar, el formato clásico es como una casa, "con su puerta (la portada), su color y su tacto". Asimismo, ha reconocido que aunque el formato digital "no ha logrado superar al físico en España", en otros países como Inglaterra la producción sí lo ha conseguido, a lo que ha añadido su consideración de lo "terrible" de la piratería de libros.

Sobre los premios, Sánchez ha reconocido tienen un "gran valor" pues aportan presencia en las librerías y conllevan una cantidad económica. "Hay premios y premios. Están los institucionales y luego hay otros como el Nadal— galardón que consiguió en 2010— o el Planeta, ambos entregados por las editoriales, que son reconfortantes", ha reflexionado.

En este sentido, ha añadido que tales galardones tiene un objetivo que ella, como escritora, comparte, que es ganar lectores. "Yo escribo para que me lean y cuando termino una obra busco la mejor manera para ofrecerla", ha aseverado Sánchez quién ha afirmado que un premio aporta más presencia en las librerías y un dinero.

Asimismo, ha recordado que ha recibido "otros" premios en el extranjero, como en Italia, país donde ha puntualizado que es 'best seller', lo que ha equiparado a un reconocimiento "espontáneo".

El último premio Planeta ha reconocido que ha sido una afortunada por haber llegado a sitios donde otros, con el mismo trabajo, "no han llegado", al tiempo que ha lamentado que el lector que ve al escritor tras una mesa en la firma de libros "no sabe la cantidad de esfuerzo y trabajo que hay detrás".

"Aquí intervienen las emociones, la frustración o los deseos de los demás de ser como uno mismo y no tienen ni idea de lo que cuesta", ha manifestado.

La novela "más fresca"

Por otra parte, la escritora ha definido 'El cielo ha vuelto' como una obra "fresca y natural", con toques de intriga y policiacos, que trata del paso de la confianza a la desconfianza, a imagen de la sociedad actual.

Así, ha explicado, acompañada de la librera Charo Vergaz, que el texto se escribió en un momento en el que las personas comenzaron a desconfiar, un tiempo en el que, por ejemplo, "comenzaron a salir el tema de las acciones preferentes".

Por otra parte, ha definido el texto como una obra de vampiros, "sin colmillos ni sangre", porque las relaciones humanas están basadas en los matices afectivos y "siempre hay un tipo de vampirización".

Finalmente, ha recordado que desde que es escritora siempre ha hablado de lo mismo, de que las personas "no son" lo que parecen y "se pasan la vida descubriéndolo", pero que a diferencia de otras obras, "no hay personajes camuflados": son los sentimientos de la protagonista, Patricia, "son los que enmascaran a la gente que la rodea".