Ascender a la cima del Everest va a ser imposible durante un tiempo determinado. Las numerosas avalanchas que se han producido en los últimos días, que han causado la muerte a 16 sherpas, y la negativa de este colectivo étnico a participar en más expediciones han llevado al Gobierno de Nepal a cerrar el acceso a la montaña más alta del planeta Tierra.

Hace 27 años que Katmandú no tomaba esta decisión, tal y como informa el diario londinense The Telegraph. La última vez fue en el año 1987, también por meteorología adversa. Pero la decisión del Gobierno no responde tanto al riesgo de avalanchas como a las presiones del colectivo de los sherpas. A principios de esta semana, se reportaron las primeras protestas de este grupo étnico, que exige mayores compensaciones a las familias de los fallecidos. Estgas protestas estaban acompañadas de huelgas, por lo que varias expediciones se vieron obligadas a quedarse al pie de la montaña.

El Gobierno de Nepal intentó negociar con los sherpas, pero ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, se vieron obligados a cerrar los accesos a la montaña, de 8.848 metros de altura.

Los ascensos al Everest son una de los principales fuentes de ingresos de Nepal. Sólo el canon de basura que debe pagar cada expedición es de 12.000 euros.