El fiscal ha mantenido este viernes en el juicio su petición de cinco años y seis meses de prisión para diecinueve acusados del asedio al Parlament en 2011 a quienes les atribuye delito contra las instituciones del Estado en concurso con atentado a la autoridad.

En el banquillo de los acusados se han sentado 19 de los veinte procesados en esta causa, ya que uno se encuentra huido, y cada uno de ellos se enfrenta a la petición del fiscal de cinco años y medio de cárcel y una multa de 7.500 euros en esta causa en la que también han ejercido la acusación el Parlament, la Generalitat y el sindicato Manos Limpias.

Los hechos se remontan al 15 de junio de 2011, cuando una concentración convocada por el movimiento 15M ante el Parlament, en Barcelona, derivó en situaciones de asedio a parlamentarios, entre ellos los presidentes de la Generalitat, Artur Mas, y de la Cámara, Núria de Gispert, que obligó a trasladarles en helicóptero para que pudiera celebrarse el pleno de la institución.

La Fiscalía ha renunciado a escuchar el testimonio de Núria de Gispert, presidenta del Parlament, que no ha podido declarar este viernes, como estaba previsto, por videoconferencia, puesto que aún está de baja por enfermedad.

Las partes han decidido que ya no hacía falta, puesto que ya habían declarado con anterioridad varios diputados y el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas. En caso de condena de los 19 indignados, se ha sabido este viernes que el Parlament estaría dispuesto a apoyar una posible petición de indulto de los imputados.