Andalucía ocupa de nuevo la tercera posición en volumen de facturas emitidas en 2013, con un 4,07 por ciento del total, si bien supone un descenso respecto a 2012 de un 1,34 por ciento, mientras que el volumen de facturas recibidas supone un 9,21 por ciento del total y un cuatro por ciento menos que el año pasado, según el 'Estudio sobre la Factura Electrónica 2013', realizado por Seres.

Según este informe, Andalucía conoce las ventajas de la factura electrónica, como son reducir costes y ser más competitivos, y se sitúa en su uso por detrás de Cataluña y Madrid.

En cuanto al tamaño de las emisoras, el 12,32 por ciento son grandes empresas; el 20,56 por ciento, medianas; el 36,33 por ciento, pequeñas, y el 30,78 por ciento, micropymes. Las receptoras mantienen una proporción parecida, el 13,10 por ciento grandes empresas; el 21,22 por ciento medianas; el 37,23 por ciento, pequeñas, y el 28,44 por ciento, micro pymes.

Por sectores, los de Industria (39,55%) y Servicios (56,38 %) son los que más utilizan la factura electrónica.

A nivel nacional, en 2013 el número de documentos electrónicos creció un 5,2 por ciento respecto al año anterior y el número de empresas usuarias un 10,2 por ciento. Durante el primer semestre de 2013, las empresas españolas generaron 59 millones de facturas electrónicas, con las que se ahorraron 458 millones de euros y más de 250.000 horas de trabajo reiterativo e improductivo. Además, su uso tuvo un impacto medioambiental muy positivo, ya que evitó la tala de 3.300 pinos.