Les avalan más de 30.000 firmas, un programa electoral muy alejado del común de los programas, el convencimiento de no querer vivir de la política y una voluntad inquebrantable de luchar para mejorar la calidad de vida de miles de personas que, como ellos, padecen una enfermedad rara o una discapacidad.

Eduard Carreras, un joven con distrofia muscular degenerativa, es el cabeza de lista de la Agrupación de Electores de Discapacitados y Enfermedades Raras (DER), una formación "sin ideología" que se presenta a las Europeas para lograr que el Parlamento Europeo escuche sus reivindicaciones: "Que se potencie la investigación y que se eliminen las barreras (físicas, culturales y laborales) para estos enfermos".

El DER no pretende ganar los comicios del 25 de mayo. Juega en otra liga: la de la extensión del Estado de Bienestar y la concienciación ciudadana. La idea, recuerda Carreras, surgió a partir de una anécdota que fue creciendo hasta materializarse en este proyecto. "Somos un grupo de personas unidas por una iniciativa noble", dice Carreras.

De las 54 personas que conforman la lista electoral (las diez primeras con discapacidad; a partir de la undécima, afectados en diverso grado y familiares) no está Samuel, uno de los grandes amigos de Eduard y alma máter de la agrupación. Samuel y Eduard compartían risas, afectos, inquietudes y también enfermedad (aunque la de Eduard no es exactamente la misma). El proyecto político estaba ya bastante avanzado cuando hace un año Samuel falleció. Entonces, ayudado por la familia de su amigo, Eduard decidió seguir adelante.

El DER quiere que su voz (y sus propuestas, como la cuota de discapacitados o la exención del IVA) se escuche en Bruselas y Estrasburgo. "Europa", dice Eduard, "representa para nosotros la posibilidad de ayudas y de más y mejor investigación". Una forma de reclamar visibilidad, de ser reconocidos como parte activa de la sociedad: "Que la gente de arriba nos pueda oír y sepa lo que nos hace falta".

Aunque finalmente se presenta como formación en solitario, el DER ha recibido alguna propuesta para unirse a partidos políticos consolidados en España. "Las rechazamos todas tras debatirlo", explica Eduard, "porque iban en contra de nuestros principios". Sin ideología, pero con "aliento" frente a un "reto muy grande".