El capitán del buque surcoreano Sewol tardó 40 minutos en dar la orden de evacuación, lo que pudo impedir salvar muchas vidas, reveló este domingo la transcripción del diálogo con la torre de control.

Lee Joon-seok, de 69 años, pidió ayuda por radio a los servicios de emergencia a las 08.55 hora local del miércoles al detectar que la nave estaba inclinándose hacia un lado mientras navegaba en aguas al suroeste del país, según la transcripción divulgada por las autoridades surcoreanas.

Durante los siguientes 40 minutos contactó hasta 11 veces con la torre de control, pero no fue hasta pasadas las 09.30 horas, ya con el barco volcado más de 45 grados, cuando ordenó a los pasajeros que salieran al exterior para ponerse a salvo.

Antes, el capitán solicitó a los pasajeros que permanecieran en sus asientos, una decisión que los expertos creen que podría ser el principal motivo de que la mayoría de los 476 pasajeros del Sewol quedaran fatalmente atrapados en su interior.

Ayer la máxima autoridad del barco reconoció haber demorado la evacuación para proteger a los pasajeros ante las condiciones adversas del mar y la imposibilidad de desplegar embarcaciones de rescate.

El capitán ofreció esta explicación tras ser arrestado por la policía junto a dos miembros de la tripulación por presuntamente abandonar el buque antes que los pasajeros y descuidar así la seguridad de éstos.

Las autoridades surcoreanas han prohibido salir del país a entre 30 y 40 personas relacionadas con el accidente, incluidos el capitán y los miembros de la tripulación que sobrevivieron, mientras investigan lo sucedido la mañana del miércoles, informó la cadena de televisión YTN, que cita a la policía.

La Fiscalía también ha puesto en marcha una investigación sobre el propietario del buque y la firma que lo operaba, Chonghaejin Marine, tras publicarse que recientemente sus barcos presentaron diversas averías y uno de ellos colisionó con un pesquero en un incidente que no pasó a mayores.

En cuanto a las causas del hundimiento, se cree que el Sewol giró bruscamente en lugar de cambiar de dirección de forma gradual, lo que pudo desplazar los 180 vehículos y 1.157 toneladas de carga a un lado y provocar el vuelco, mientras pierde peso la teoría de que colisionó con una roca.

En todo caso, el capitán no estaba al timón cuando sucedió el contratiempo, debido a que había ido a su habitación "por motivos personales", según explicó a las autoridades.

La mejora de las condiciones del tiempo permitió a los buzos por primera vez desde el miércoles buscar a los desaparecidos en el interior de la nave, por lo han sido rescatados 19 cuerpos más y se espera que la cifra aumente en las próximas horas.

Según los últimos datos oficiales hay 244 desaparecidos, que se presume están atrapados dentro del Sewol con escasas probabilidades de seguir con vida, y 58 muertos confirmados, mientras 174 personas lograron ser rescatadas.

De los 476 pasajeros del Sewol, 325 eran alumnos de 16 y 17 años de un instituto de bachillerato de Ansan, en la periferia de Seúl, cuyo subdirector se suicidó el viernes dos días después de ser rescatado.

Por otra parte, se confirmó la muerte de un operario de los servicios de salvamento que había entrado en coma en la víspera tras recibir un fuerte golpe en la cabeza durante las labores de rescate.

Los familiares de los desaparecidos en el naufragio del buque Sewol protagonizaron hoy escenas de tensión en el puerto de Jindo, en el suroeste de Corea del Sur, adonde llegaron los primeros 19 cadáveres recuperados del interior del barco que elevan a 58 la cifra de fallecidos, según nuevos datos oficiales.

Entre gestos de desesperación y protestas contra las autoridades, los parientes de las víctimas concentrados en la localidad costera suroriental de Jindo observaron la llegada de los cuerpos, que reducen a 250 el número de desaparecidos en el cuarto día tras el hundimiento.

Los familiares, que han acusado al Gobierno surcoreano de no esforzarse lo suficiente, tomar decisiones erróneas y proporcionar información incorrecta, se enfrentaron por tercer día consecutivo a las autoridades.

Este domingo protagonizaron una sentada en el puerto e intentaron organizar una marcha para acudir a la Casa Presidencial de Seúl que reprimió la policía, además de producirse intentos de agresión puntuales a delegados del Gobierno y la Guardia Costera.