Después de once años atendiendo la salud de toda la familia de María Jesús González, la compañía de seguros médicos Sanitas ha decidido que no es apta como cliente "debido a su proceso oncológico". María Jesús sabe que los seguros médicos privados "son negocios". Sabe también que "es legal" dejarla sin póliza, pero no entiende cómo habiendo sido tratada por ellos los últimos once años, ahora la dejan al descubierto.

A sus 47 años, María Jesús vive en Estepona (Málaga) y ha trabajado los últimos doce años para una compañía de bolsos y complementos de lujo en su establecimiento de Puerto Banús. La empresa tenía asegurados a todos sus empleados con la aseguradora Sanitas, una de las principales del mercado de seguros médicos privados. "Era una de las ventajas del trabajo, que yo utilizaba sin abusar, por comodidad, para pequeñas cosas de la familia, hasta que en 2011 me detectaron un cáncer", explica la afectada. Lo que en principio parecía un constipado mal curado terminó en la detección de un tumor en el pulmón.

La aseguradora privada enseguida se ofreció a operarla y le dio un tratamiento de quimioterapia durante un trimestre. Pero a finales de 2012, sufrió una recaída. Sus médicos de Sanitas se preguntaban por qué el tratamiento no le funcionaba como debiera. Le hicieron pruebas y comprobaron que el mejor tratamiento para su caso, por una mutación genética, era una pastilla cuyo único expendedor es la sanidad pública. Así es como María Jesús recaló en la sanidad pública andaluza, donde a día de hoy sigue el tratamiento con éxito.

Por su enfermedad, María Jesús recibió una incapacidad laboral y se dio de baja en su empresa, con la que acordó iniciar trámites para un transfer (traspaso o cambio) de la póliza de seguros médicos de Sanitas, que ella deseaba seguir manteniendo. Su sorpresa es que Sanitas le ha comunicado verbalmente que no le admite como cliente de sus pólizas de seguros médicos. Sin más explicación.

Un portavoz del seguro privado explicó a 20minutos.es que, en efecto, la asegurada había solicitado un 'transfer' de una póliza colectiva a otra individual. Sin embargo, para completar este proceso Sanitas exige  "pasar el corte de un comité de aceptación", encargado de decidir, "en base a criterios tecnoactuariales", si se acepta al cliente. María Jesús no pasó dicho corte "por su historial médico, por el proceso oncológico en el que está inmersa", según indicó el portavoz.

Ella se siente expulsada por el seguro. "Yo no era una cliente nueva, yo quise realizar un trámite para seguir con mi póliza de los últimos once años. Ya sé que si fuera a cualquier seguro de nuevas me lo denegarían, pero es que yo ya era su cliente", insiste María Jesús, que se muestra dispuesta a reclamar a la compañía para intentar convencerles de que reviertan su decisión.

La Asociación Española Contra el Cáncer, AECC, no ha recibido denuncias de pacientes por la denegación de seguros médicos privados, pero su portavoz reconoce que sí se han escuchado quejas en este sentido, por lo que no le sorprende la decisión de Sanitas. "Los seguros son empresas privadas, pero es lamentable que no se pueda obligar a que admitan a un paciente oncológico", explican.