El aye aye, un animal en peligro de extinción por ser feo

  • Es de la familia de los lémures y la población de Madagascar acaba con él porque creen que es un demonio.
  • Está en peligro de extinción y un grupo de conservacionistas se enfrenta al reto de acabar con las supersticiones de los nativos.
Un aye aye recién nacido (i) y otro en edad adulta (d).
Un aye aye recién nacido (i) y otro en edad adulta (d).
AGENCIAS
Un aye aye recién nacido (i) y otro en edad adulta (d).

El aye aye es un animal marcado por un infausto destino: está en peligro de extinción porque es muy feo.

Es del grupo de los lémures y el único superviviente de su familia, aunque su población decrece a un ritmo alarmante, en parte porque los habitantes de Madagascar (lugar donde habita este extraño animal) le consideran una criatura endemoniada y muy peligrosa.

El hecho de que le consideren un animal poseído por espíritus malignos le coloca en el punto de mira de los nativos, que le temen y odian a partes iguales.

Tanto es así, que circula el rumor de que si apunta a una persona con su tercer dedo, ésta muere poco después repentinamente y de modo horrible.

Un pequeño grupo de conservacionistas está luchando por preservar al aye aye de una extinción prematura, aunque por el momento los cazadores les llevan ventaja.

Es un animal nocturno, se alimenta de larvas y su cola suele ser más larga que el resto de su cuerpo; pesa de dos a tres kilos y puede vivir hasta 23 años.

Condenado por ser feo

Cuando nace, el aye aye tiene la cabeza muy pequeña, casi del mismo tamaño que sus orejas y los ojos saltones.

El pelaje tarda en crecerle y parece una rata con aspecto enfermizo, de cuyo cuerpo sólo destacan, además de las enormes orejas, sus pulgares oponibles.

Tiene un rostro muy inexpresivo y el hecho de que sea nocturno, rápido y gran saltador, ha hecho que las supersticiones se disparen en Madagascar.

Su dedo intermedio es sustancialmente más largo y delgado que el resto y en esa anomalía reside el mayor temor de los lugareños.

Temen al aye aye como si fuera el peor de los demonios, le persiguen y le cazan, sin que los grupos conservacionistas puedan hacer nada por él, hasta el momento.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento