Antes que nada, ¡felicidades!

Gracias.

¿Cómo celebró este sábado su 79 cumpleaños?

Lo hice con un almuerzo en casa con mi hermana, mi cuñado y mis hijos; en familia.

Dicen que cumple usted más...

Para qué voy a mentir. Qué más dará 79 que 83…

No ha tenido muy buena entrada de año, ¿es cierto?

Ha sido muy mala. Me he pasado 28 días con 40 de fiebre. He pasado mucho miedo... Tengo muy presente la muerte de mis dos Rocíos.

¿Sufrió mucho con su fallecimiento?

Yo no sólo perdí a dos mitos de la canción, sino también a dos muy buenas amigas.

¿Le da miedo la muerte?

Temo a la muerte porque no tengo ganas de morirme todavía. Me alegro que me den este premio en vida porque luego de nada serviría.

Con el homenaje por el 50 aniversario de El último cuplé se habrá llenado de recuerdos.

Yo me acuerdo de todo.

¿Cómo fue el rodaje?

Nadie creía en ella, no teníamos ni un duro, todo era un desastre. Fue todo muy de vergüenza y, sin embargo, fue la más taquillera y felicitada.

¿Cómo empezó usted en el cine?

Todo empezó con una foto mía que salió publicada en Semana, en 1944. Fue cuando me llamaron para Empezó en boda.

¿Y su experiencia en Hollywood?

Yo fui contratada por la Warner con 22 años.

¿No la volvieron loca con tanta alfombra roja?

No, porque yo siempre he estado muy cuerda.

BIO Su verdadero nombre es María Antonia Abad Fernández, más conocida como Sara Montiel. Nació en Campo de Criptana (Ciudad Real) el 10 de marzo de 1928. Es actriz de cine y cantante. Ha trabajado con los más grandes del cine universal, como Anthony Mann, Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine, Paul Newman...

Pero siendo tan joven…

Siempre tuve a mi madre. Ella es la que siempre me ha ayudado de verdad.

¿Cuál fue el consejo más sabio que le dio?

Que escuchase atentamente y me mantuviese callada.

Como las niñas buenas…

Aparentarlo (carcajada).

¿Por qué dejó el cine tan pronto?

Porque sólo se hacía paja. De 100 proyectos, uno era bueno; el resto, una porquería.

Hay quien dice que el cine de entonces se le quedó chico.

Y el de hoy día también se me quedaría pequeño (carcajada).

La autoestima la tiene usted sin fiebre...

(Risas) No lo creas.

¿Qué le parece Penélope Cruz?

Soy muy fan suya. Esta chica es muy lista y llegará lejos.

Pero ella no tuvo un romance con Gary Cooper...

Con Gary Cooper fue muy gracioso. Estábamos rodando Veracruz y yo tenía que preguntarle en inglés, lógicamente: "¿Quieres luchar conmigo y con los míos por mi pueblo?", pero me equivoqué y le dije: "¿Quieres hacer el amor conmigo?". Entonces, él no se lo pensó y me gritó: "Yes, yes, yes".

¿Sucumbió usted?

Qué va… Con él sí que no tuve nada. Fuimos muy buenos amigos.

¿Y con James Dean?

(Risas) Con ése, claro que no. Era de mis mejores amigos, como hermanos. El día fatídico de su accidente yo lo tenía todo preparado para irme con él, pero me llamaron para hacer una prueba. Las últimas fotos que se hizo fueron el día antes de su muerte, conmigo. Las imágenes dieron la vuelta al mundo.

¿Qué la enamoró de Anthony Mann, su primer marido?

De Anthony estuve muy enamorada, pero cuando él empezaba a decaer, yo empezaba a vivir. Nos llevábamos muchos años de diferencia. De él me enamoró su arte.

Pero su gran amor fue Pepe Tous...

Pepe ha sido el gran amor de mi vida y el padre de mis hijos. De él recuerdo cada segundo de tiempo que pasamos juntos.

Llegó a intimar incluso con Hemingway.

De Hemingway, qué me va a enamorar… Era un hombre brillante que tenía una mente prodigiosa.

Y de su último marido, ¿no guarda nada?

No guardo nada. Ése no sirve ni para limpiar zapatos. Es porquería.

¿Ahora vive sola?

Con Ana, que lleva trabajando en mi casa 15 años. Ella es la dueña y señora de mi casa (risas).

En dos palabras: "Guardo recuerdos íntimos"

El café, ¿solo, cortado o con leche? Prefiero una infusión

¿Cambia mucho de peluquero? No.

¿Reza por las noches? Todas las noches por mi madre y por mi hermana.

¿Canta en la ducha? Canto mientras duermo, lo dice mi hermana que duerme a veces conmigo.

¿Se come las uñas? Para nada, las tengo preciosas.

¿Le sonrojan los piropos? Sí, porque soy muy tímida.

¿Qué guarda debajo de la cama? Recuerdos muy íntimos.

¿De quién? De muchos de los hombres que conocí.

¿Es caprichosa? Sí, puedo llegar a serlo mucho.

¿Es una madre pegajosa? Nunca lo he sido. Confío en ellos y los dejo vivir.

¿Con quién se pelea más? Ya con nadie, antes con quien más quería, mi madre.

Sin respirar: "Aspiro a ser una santa"

Adora: A mi perrete Cuchi.

Detesta: La mentira.

Teme: Coger una enfermedad mala y morirme.

Aspira: A ser una santa y estar en los altares.

Colecciona: Obras de arte.

Una manía: Andar descalza.

Un defecto: Muchísimos.

Una virtud: Que soy callada y prudente.