Descendientes del escultor jiennense Jacinto Higueras, nacido en Santisteban del Puerto en 1877, han formalizado este martes en la sede de la Diputación Provincial de Jaén la cesión de parte del legado de este artista al Instituto de Estudios Giennenses (IEG), que se encargará de su "análisis y catalogación" para convertirlo en "más universal".

Así lo ha indicado el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, en declaraciones a los periodistas antes de reunirse junto a la diputada provincial de Cultura y Deportes, Antonia Olivares, y el director académico del IEG, Pedro Galera, con descendientes de Jacinto Higueras para "formalizar" lo que ha definido como un "acto de generosidad" de la familia del creador, a la vez que ha precisado que entre los efectos que van a pasar a manos del IEG figuran "cartas, contratos, documentos y bocetos" procedentes de su archivo personal, además de seis esculturas.

Se trata de materiales que no habían sido donados al Ayuntamiento de Santisteban, que cuenta, de esta manera, con otra parte del legado del escultor, que sus descendientes desean también que acabe pasando a formar parte del IEG, según ha indicado la hija del escultor, María Dolores Higueras, presente en la reunión con Reyes, que ha confirmado el deseo de sus parientes de "recuperar" esa parte del legado que actualmente se encuentra en Santisteban para que éste no quede "incompleto".

El presidente de la Diputación ha insistido en que el objetivo que se plantea el IEG con el material cedido por los descendientes es, "además de protegerlo, hacerlo más universal" y contribuir a la "divulgación" de un escultor que, según ha recordado también su hija, fue becado por la propia institución provincial mientras éste residió en Madrid, y del que la Administración se siente "especialmente orgulloso".

En ese sentido, ha recordado que la Diputación colabora de forma ordinaria con el certamen escultórico que lleva el nombre del artista y que se organiza en Santisteban, financiando parte de sus premios, según ha apuntado antes de remarcar su "satisfacción y agradecimiento" como presidente de la institución por la referida cesión.

Por su parte, la hija del escultor ha calificado al IEG como "el sitio ideal" para acoger el legado de su padre, conclusión a la que llegó tras visitar sus instalaciones y quedar "encantada" con éstas. Además, ha resaltado el valor que, a su juicio, atesoran algunos de los documentos cedidos, como cartas escritas por el escultor a sus padres en sus primeros dos años en Madrid —ciudad a la que partió en 1894, con 17 años—, y que constituyen "un resumen de lo que era la vida de España en esos momentos".

María Dolores Higueras ha recordado algunas de las obras más representativas de su padre, muerto en 1954, como el "maravilloso" Monumento a las Batallas de las Navas de Tolosa y Bailén, ubicado en la Plaza de la Concordia de la capital jiennense, para el que, según ha contado a modo de anécdota, realizó la estatua de la Victoria, que lo corona, inicialmente desnuda, algo que tuvo que corregir porque corría el año 1912, de ahí que tuviera que "improvisar unas gasas que la envuelven".

Además, se ha referido al 'San Juan de Dios' que obtuvo la primera medalla de una Exposición Nacional de Bellas Artes, y al Cristo de la Buena Muerte, una imagen que "tiene la devoción y el amor de todos los jiennenses", según ha subrayado antes de destacar también la "importante faceta" de su padre como retratista, que le llevó a "retratar a artistas, literatos, políticos y filósofos".

Esta cesión de la familia de Higueras se suma a otras donaciones realizadas en los últimos años al IEG por otros creadores como las del escritor Manuel Andújar, el fotógrafo Ortega, Rafael Láinez, Cerdá y Rico o las muy recientes de Eslava Galán y Mateo Madridejos, a las que se suman las adquisiciones que periódicamente hace el instituto y la compra del legado de Miguel Hernández.