Médicos advierten de la peligrosidad de la anafilaxia, la manifestación más grave de una enfermedad alérgica

Destacan que se trata de una urgencia médica y la importancia de informar a los pacientes sobre la prevención y el tratamiento
Prueba de alergia
Prueba de alergia
HOSPITAL DE BELLVITGE/ARCHIVO
Prueba de alergia

El presidente del Comité Asesor Científico del Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) y alergólogo, José Luis de la Fuente, ha advertido de la peligrosidad de la anafilaxia, la manifestación más grave de una enfermedad alérgica.

Del 7 al 13 de abril se celebra la Semana Mundial de la Alergia bajo el lema 'Cuándo las alergias pueden ser graves y fatales', en la que se llama la atención sobre la anafilaxia, una reacción alérgica grave, de instauración brusca, y que, incluso, puede poner en peligro la vida.

Así, se estima que, en conjunto, la anafilaxia afecta a entre tres y 30 individuos de cada 100.000 personas cada año y que, una vez presentada, de un 0,05 por ciento a un dos por ciento de casos podrían resultar mortales. No obstante, una gran mayoría de estos cuadros podrían evitarse cuando un buen diagnóstico permite al paciente conocer su alergia y actuar en consecuencia, según han informado desde Commálaga en un comunicado.

Las causas más frecuentes de anafilaxia son los medicamentos, los alimentos y las picaduras de insectos himenópteros, fundamentalmente abejas y avispas. En los adultos, la causa más común son los fármacos, entre los cuales destacan antibióticos como las penicilinas y sus derivados.

Los alimentos, que ocupan el segundo lugar en general, son sin embargo la causa más frecuente en niños. Las alergias más habituales son al huevo, leche, frutos secos, determinadas frutas como el melocotón, pescado y mariscos.

Otras posibles causas de anafilaxia, como el látex, presente en productos de goma; o el anisakis, un parásito del pescado, son menos comunes, "si bien no por ello menos graves cuando dan lugar al cuadro tras entrar en contacto con personas alérgicas", han puntualizado.

Reacción sistémica

La anafilaxia es una reacción alérgica que, a diferencia de los casos en que únicamente se implica un órgano u aparato —la piel en el caso de la urticaria, la nariz en el caso de la rinitis, etcétera—, afecta a todo el organismo. Es por ello por lo que recibe el nombre de reacción sistémica, pudiendo dar lugar a síntomas variados en los distintos órganos o aparatos.

La anafilaxia, según De la Fuente, es una reacción de presentación rápida, aparece en un periodo de tiempo inmediato al contacto con la sustancia que la produce: pocos minutos, característicamente no más allá media hora, aunque en algunos casos su presentación puede ser más tardía.

El presidente del Comité Asesor Científico del Commálaga ha incidido en que puede ser muy grave, "hasta el punto de poner en riesgo la vida". Por lo general, ha explicado, la mayor gravedad del cuadro se relaciona con la afectación del aparato respiratorio, con dificultad para respirar y asfixia; y del sistema cardiovascular, con caída de la tensión arterial y pérdida de conocimiento, lo cual recibe el nombre de 'shock' anafiláctico o choque anafiláctico.

Las manifestaciones cutáneas son generalmente con enrojecimiento, hinchazón o sobreelevación en forma de habones —típicos de la urticaria— y prurito —picor intenso—. Así, siendo las más frecuentes, no revisten, en sí mismas, tanta gravedad.

La anafilaxia, por tanto, constituye una urgencia médica y precisa una atención rápida y adecuada. Lógicamente, una vez tratado y resuelto el episodio de urgencia, el paciente debe ser derivado a un alergólogo para concretar la causa, seguir el tratamiento correspondiente y aprender a evitar nuevos episodios.

Prevención y tratamiento

Desde el Commálaga han incidido en la importancia de educar al paciente y su entorno para lograr una adecuada prevención. Los pacientes deben ser debidamente informados de las sustancias que les provocan alergia, cuál debe ser la conducta adecuada para evitarla y cómo deben actuar si, a pesar de todo, aparecen los síntomas.

El tratamiento de la anafilaxia requiere una serie de medidas que implican valoración y una actuación lo más rápida posible por personal médico, pero existe una medida que el propio enfermo puede poner en práctica en cuanto detecta la presentación del cuadro: la administración de adrenalina.

Existen dispositivos de adrenalina autoinyectables comercializados en España, que permiten que el paciente se la aplique en caso de presentar una reacción anafiláctica. Son instrumentos con aspecto similar a bolígrafos, de fácil utilización, con dosificaciones diferentes para que puedan utilizarse en adultos o en niños, y que administran una dosis de adrenalina adecuada por vía intramuscular.

Dichas dosis se prescriben a personas que tienen un riesgo importante de padecer anafilaxia, generalmente cuando se conoce una alergia que podría dar lugar a ella y no existe certeza de poder evitar el contacto con la sustancia responsable. El paciente, por ello, debe llevarla consigo y conocer cómo emplearla.

La Semana Mundial de la Alergia se celebra del 7 al 13 de abril de 2014 y está promovida por The World Allergy Organization (WAO), una organización internacional fundada en 1951 y formada por un total de 92 Sociedades Científicas de Alergología e Inmunología Clínica, de ámbito nacional —entre ellas, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica—, regional o incluso supranacional —como la European Academy of Allergy and Clinical Immunology—.

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