Una subsahariana embarazada continua hospitalizada en Ceuta desde el sábado, cuando llegó en una embarcación

Una inmigrante embarazada, de origen subsahariano y 32 años de edad, cuya identidad responde a las iniciales K.C. permanece ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta desde el pasado sábado, cuando llegó a la ciudad autónoma irregularmente a bordo de una embarcación en la que navegaba junto a otros 14 indocumentados.

Una inmigrante embarazada, de origen subsahariano y 32 años de edad, cuya identidad responde a las iniciales K.C. permanece ingresada en el Hospital Universitario de Ceuta desde el pasado sábado, cuando llegó a la ciudad autónoma irregularmente a bordo de una embarcación en la que navegaba junto a otros 14 indocumentados.

Según han informado este lunes fuentes sanitarias a Europa Press, la mujer desembarcó con contracciones en la playa de San Amaro, justo al lado del puerto de Ceuta, con contracciones. La fémina, con 32 semanas de gestación, permanece hospitalizada en el área de Obstetricia para "controlar la evolución de su embarazo".

Sus 14 compañeros de travesía fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, donde actualmente viven 572 indocumentados, 60 por encima de su capacidad máxima operativa, fijada en 512 plazas tras su última ampliación.

Fuentes de esta instalación han explicado este lunes a la comitiva del Partido Verde Europeo (PVE) liderada por la política alemana Franziska 'Ska' Keller que ha visitado la infraestructura que entre ellos solamente se encuentran 29 mujeres, una de ellas encinta. De ese total 23 son madres y forman parte de otras tantas unidades familiares y media docena son subsaharianas que han llegado a la ciudad autónoma solas.

Además, en el CETI viven con sus familias 54 menores de edad, todos de origen sirio salvo un niño argelino. Treinta son pequeños con menos de tres años y los otros 24 están escolarizados en distintos centros educativos de la ciudad autónoma.

Actualmente el tiempo de estancia medio de los inmigrantes que llegan al CETI asciende a 142 días aunque en algunos casos su permanencia en la ciudad autónoma se prolonga hasta cerca de dos años, habitualmente en los casos de solicitantes de protección internacional, algo que ha motivado que este tipo de requerimientos se haya reducido.

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