El Mundial de Fórmula 1 está teniendo un dominador claro: la escudería Mercedes y sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Pero además de la escudería dirigida por Toto Wolff y Paddy Lowe, están brillando con luz propia las escuderías a las que la firma alemana provee de motores: Force India y Williams. Sólo McLaren, también con motores Mercedes, parace que se está quedando atrás.

El GP de Baréin fue una nueva demostración de podería de Hamilton y Rosberg, que dominaron la carrera de principio a fin. Durante dos momentos de la carrera, en la vuelta 18 y tras la salida del 'safety car', en la vuelta 53, el británico y el alemán protagonizaron una emocionante lucha por ponerse en cabeza del gran premio.

Y de no ser por la irrupción de Daniel Ricciardo (cuarto) y Sebastian Vettel (sexto) en los puestos altos, hubiera sido un festival de la marca de Stuttgart. Los Force India de Sergio Pérez (que acabó tercero) y Nico Hulkenberg (que fue quinto), así como los Williams de Felipe Massa (séptimo) y Valtteri Bottas (octavo) fueron los que más espectáculo ofrecieron durante la carrera.

Al igual que los Mercedes, los Force India y los Williams se vieron envueltos en varios adelantamientos, tanto entre ellos como a otros pilotos. Así, por ejemplo, Hulkenberg, Massa o Pérez adelantaron en algún momento a Fernando Alonso sobre el asfalto de Sakhir.

Y otro dato importante es que en ninguno de estos casos hubo órdenes de equipo. Mercedes dio libertad a sus pilotos para que pelearan por la primera plaza. Y lo mismo ocurrió entre los pilotos de Force India y Williams.

La cuarta escudería con motores Mercedes, McLaren, fue la cruz de la moneda. A pesar de su prometedor inicio en el primer GP de la temporada (con Button segundo y Magnussen tercero), los pilotos del equipo de Woking no pudieron acabar la carrera en Baréin.