Ese fue el suceso más importante de una jornada negra para el suburbano en la que la Línea 10 también estuvo cortada, dos horas en plena hora punta, entre Batán y Plaza de España, por un «fallo en las instalaciones», según Metro. Este tramo recuperó la normalidad a las 8.00 horas.
El accidente en la Línea 5 se produjo a las 14.30 horas, cuando un tren se detuvo en seco justo al salir de la estación de Carabanchel. Al parecer, «el motor se desprendió al aflojarse unos tornillos, hizo palanca y descarrilaron dos de las ocho ruedas del convoy», según explicó a 20 minutos Ignacio Arribas, de CC OO. «El accidente pudo ser más grave si la velocidad del tren hubiese sido mayor», añadió.
El Samur atendió a una docena de heridos leves con contusiones, golpes y crisis ansiedad.
«El motor se gripó»
El director de Operación de Metro, Aurelio Rojo, aseguró que no le «consta» que el tren hubiera descarrilado y dijo que el «frenazo» fue por «un agarrotamiento del motor». La misma tesis sostuvo la consejera, Elvira Rodríguez, que lo achacó todo a que «el motor se gripó».
En toda la historia del metro sólo hay un antecedente similar, ocurrido hace cinco años en un tren de la Línea 7.
Tanto CC OO como UGT consideraron ayer que la falta de «personal de mantenimiento» está detrás de este tipo de percances, ya que «la ampliación del metro no ha estado acompañada de un incremento suficiente del personal de mantenimiento». Según Arribas, la plantilla de 6.200 trabajadores que hay en la red debería aumentarse «en 300 más».
Para aliviar el problema de la Línea 5 (usada a diario por más de 400.000 personas), la EMT habilitó autobuses que realizaban el mismo recorrido del tramo afectado, con paradas en las estaciones de Oporto, Vista Alegre, Carabanchel, Eugenia de Montijo y Aluche. El Consorcio de Transportes también recomendó usar la línea C-5 de Cercanías para acceder a Aluche desde la estación de Laguna.
Un tren de sólo diez años
El modelo accidentado (Burbuja 2000) lleva diez años en funcionamiento, por lo que se le considera nuevo. Metro baraja, entre otras causas, un defecto de material o una «burbuja en una parte del metal».
«Sabotajes» 10% de las averías
Metro ha denunciado hasta ahora siete sabotajes. Al pa-recer, se han inmovilizado los sistemas de arranque de los convoyes y han cortado varios cables. Según la Co-munidad, el 10% de las ave-rías se deben a sabotajes.
Averías 2006, un año negro
El año pasado el metro estuvo marcado por las continuas alteraciones del servicio. El más grave ocurrió en la L-6, cuando unas filtraciones de hormigón de las obras de la M-30 la cortaron tres horas.
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