Los números, tan fríos como directos, a veces son injustos. Pasa con el Medio Maratón de Madrid, que este domingo celebra su decimocuarta edición. ¿Solo trece previas? Quizá resulten pocas en una época donde el pedigrí de las carreras populares también viene dado por su cercanía a la treintena de ediciones. Pero el Medio es lo que es desde 2001. Y aquí viene el "truco". Desde su nacimiento, en 1989, hasta 2000 también era una prueba de gran fondo, pero sobre 20 kilómetros. Un mínimo menor kilometraje que, sin embargo, cambió por completo la competición con el cambio. Entre una y otra distancia, nos vamos a las 26... Y eso ya es otra cosa.

Eso sí, ya fueran sobre una u otra distancia, siempre estuvieron en la parrilla de salida los llamados legendarios. Gente que siempre ha estado ahí con un dorsal.  Los mejores testigos, también privilegiados, del crecimiento de esta cita. "Con el cambio de distancia cambió mucho la carrera, se convirtió en una fiesta", asegura Lucas Alonso, uno de los cuatro atletas que no se ha perdido ni una edición. Pescadero de profesión, Alonso comenzó a correr por cuestiones de salud. "Tuve unos problemas de salud, dejé de fumar y comencé a correr. Esto fue en 1981. Desde entonces no he fallado y, además del medio, este año afrontaré mi trigésimo Maratón de Madrid".

El veterano Alonso no deja de sorprenderte con el ambiente. "Es que es alucinante. Para los que hemos vivido esta prueba desde el principio ver todo esto es increíble, maravilloso", valora. Un ambientazo que se repetirá este domingo, con los más de 22.000 corredores inscritos entre el medio maratón y la prueba paralela, de mejor kilometraje (5 kilómetros). "En la primera edición sí fuimos muchos. Luego, no tantos. Recuerdo en una salida desde Colón que éramos, como mucho 500 corredores. Con el salto a distancia superior se cambió la salida de Vallehermoso y ahí sí que cambió la carrera". En 2014 20minutos será el periódico oficial de la prueba.

¿Y qué es ahora el Medio de Madrid? ¿Dónde se encuentra? Pues para empezar, la mejor prueba sobre esta distancia en España según la clasificación que elabora cada temporada la Federación Española de Atletismo (RFEA). Y a nivel europeo, la cuarta en cuanto a participación. Solo Berlín, París y Newcastle están por delante. Y el reto es recortar distancias y rebasarlas. Aunque la cita alemana, con 28.000 corredores, se antoja aún lejana.  "En 2013 Madrid contó con 15.940 llegados a meta y esperamos que este año sean 17.000", aportan desde la organización.

"A nivel nacional es toda una referencia, la que más participantes tiene. Quizá no sea el perfil más favorable para lograr grandes marcas, pero su participación cada vez es mayor, cada año viene más gente desde fuera y al corredor se le trata muy bien", reflexiona el atleta extremeño Pablo Villalobos, actual subcampeón de España de maratón. Más de 1.500 corredores foráneos de 70 nacionalidades distintas competirán este domingo. "Lo hemos visto crecer. De los 7.000 atletas de hace ocho años a los 22.000 de éste", indica desde Asics Rodrigo Mérida.

"Somos una carrera popular no exenta de competición", proclama Galo Rodríguez, presidente de la Agrupación Deportiva Marathon. "Nosotros con esta carrera ganamos dinero. La diferencia con otros organizadores es que todo lo que se gana se invierte otra vez en el deporte. No se reparte ningún beneficio, se reinvierte.  Queremos llegar a todos los segmentos del deporte. Nosotros como club somos los terceros de España, tenemos presencia en todas las categorías posibles", añade durante la presentación de la carrera.

En 2014 la prueba madrileña contará con la colaboración de 600 voluntarios, policías, Samur y Selur aparte. La atleta madrileña Esther Desviat, ganadora en 2013 de la prueba sobre cinco kilómetros (la distancia que, sin der ideal, mejor se adapta a sus competiciones en pista como mediofondista), fue durante cuatro ediciones una de esas colaboradoras desinteresadas. "En las categorías inferiores era una costumbre que todo el grupo de entrenamiento fuera a apoyar y ayudar", recuerda. "El cambio de los 20 a los 21 kilómetros, que exigió un cambio de ubicación, me pareció positivo. La etiqueta "Medio Maratón" es más mediática de cara a luchar con otras pruebas".

En un universo donde la distancia abanderada del fenómeno de las carreras populares son los diez kilómetros, el medio maratón se presenta como el siguiente gran salto en términos de reto. Un salto que normalmente es de paso, pero también puede ser un final en sí, porque no todo el mundo puede correr un maratón. "El medio es una distancia bonita. La gente se está animando más porque es como un salto previo al maratón. El Medio de Madrid tiene nivel y el recorrido es ideal", considera Desviat.

Pablo Villalobos, que ha sido campeón de España y da nombre a un medio maratón en su Almendralejo natal, coincide con Desviat. "Un maratón te obliga a una preparación más exigente e intensa y te obliga a un parón, además del estrés que provoca la propia competición. Un medio es una distancia que, necesitando una preparación y teniendo cierta exigencia, no es como el maratón. No todo el mundo puede compatibilizar los cinco días de entrenamientos a la semana que exige el maratón. A la gente que tiene una motivación más de salud les digo que es una prueba que no te machaca tanto físicamente, que te permite recuperar rápido y volver a correr pronto".

Desviat se felicita de una de las bondades de las carreras populares: la convivencia entre profesionales y populares "El atletismo tiene la suerte, y no todos los deportes pueden decir lo mismo, de que puede juntar en una misma prueba a atletas profesionales de nivel mundial con atletas populares. Pueden correr juntos y a la vez. Pocos deportes puede hacer que una persona de la calle esté compitiendo con un atleta olímpico. Eso que diferencia del resto, y con el tirón que tiene el running, hay que aprovecharlo. Y beneficiará al atletismo".