El concejal en el Ayuntamiento de Castellón y exsubdelegado del Gobierno en la provincia, Juan María Calles, ha anunciado que este pasado lunes solicitó la baja voluntaria del PSPV al secretario general de la Agrupación Local del partido, Daniel Gozalbo, aunque ha decidido continuar como edil no adscrito en "para no ceder al chantaje ni presión" del grupo socialista.

Así, ha señalado en rueda de prensa que ha pedido la baja como afiliado del PSPV ante el "ultimátum" que, según ha dicho, le ha planteado el grupo socialista y la Ejecutiva Local sobre su continuidad como concejal "por una desafortunada conducta por mi parte por la que ya he sido sancionado y he pedido públicamente disculpas", en referencia a la sanción de 1.200 euros y ocho meses de privación del derecho a conducir a la que fue condenado por triplicar la tasa de alcoholemia.

Calles, que ha explicado que este martes quería "puntualizar aspectos" sobre los que ha venido manteniendo silencio "por respeto y disciplina de partido", ha señalado que la petición de dimisión que le han planteado "ni es nueva ni sobrevenida". "Con el pretexto de los malos resultados en las elecciones municipales de 2011 para la candidatura socialista al Ayuntamiento que encabecé, se me han pedido de forma insistente responsabilidades únicamente a mí y al desaparecido Mario Edo. Nadie más se ha sentido responsable de aquellos resultados electorales", ha lamentado.

Al respecto, ha reconocido que los resultados "fueron malos, pero no sólo para los socialistas de Castellón, sino para el conjunto del PSOE, tanto en la convocatoria municipal como en las autonómicas y en la práctica totalidad del territorio español". De hecho, —ha añadido— "en las municipales, Castellón sacó el resultado menos malo de las tres capitales de la Comunitat, y el de Valencia fue proporcionalmente catastrófico y, sin embargo, sólo se pedían responsabilidades a Calles en Castellón". "No hubo petición de responsabilidades en Valencia y no las hubo en principio en Alicante", ha recalcado.

En este sentido Calles se ha preguntado "si a esto deberíamos llamarlo quizás ética selectiva". En su opinión, "la operación de acoso y defenestración de mi persona estaba urdida incluso antes de la campaña electoral, que fue deliberadamente boicoteada, con muy escasa presencia e implicación justamente de quienes desde la misma noche electoral están pidiendo mi dimisión".

"La actual portavoz del grupo municipal, Amparo Marco, que era la número dos de la candidatura, no participó ni en un 10 por ciento de los actos de campaña, ni siquiera en el acto de cierre de campaña", ha dicho.

Acoso político y personal

"Toda esta situación que he padecido en los últimos tres años ha sido de acoso político y personal, y ha sido una maniobra burda y de mala fe que ha quedado al descubierto desde el primer momento. De hecho, considero que gran parte de militantes, simpatizantes, electores e, incluso, cargos públicos han mostrado públicamente su desacuerdo con este procedimiento", ha denunciado.

Según ha explicado, la decisión de permanecer en el cargo de concejal ha sido su respuesta "a esta maniobra burda y malientencionada y también la respuesta al acoso salvaje, al aislamiento y al vacío que se ha ejercido sobre mí y que se ejerció sobre Mario Edo, marginados y sin funciones efectivas en nuestros cargos de representación política". "Calles sólo podía asistir a los plenos porque no estaba habilitado para nada más", ha subrayado.

No obstante, el ya exconcejal socialista ha señalado que "dado que este acoso no ha dado fruto y se ha transformado en ultimátum, aprovechando un desafortunado pretexto, reitero mi voluntad de seguir en funciones como concejal no adscrito", decisión que ha trasladado este martes al alcalde, Alfonso Bataller, al que ha agradecido "la celeridad y la elegancia con la que me ha tratado y la comprensión con respecto a la nueva situación en el Ayuntamiento".

Calles ha relatado que ha decidido continuar como concejal porque no puede "amparar" con sus acciones "que una conducta de acoso, marginación y hostigamiento concluya con éxito para sus promotores sólo para satisfacer sus ambiciones personales", y se ha mostrado "convencido" de que "buena parte de las casi 20.000 personas que en 2001 votaron al PSOE en Castellón están en desacuerdo con la actitud de Amparo Marco y sus afines para con mi persona y Mario Edo, e incluso están de acuerdo en la pobre acción política y tarea de oposición que ha venido desempeñando el grupo socialista".

"Lejos de usurpar representación política, lo que hago en realidad con decisión es justamente impedir que Amparo Marco usurpe una representación que ni ganó sometiéndose a unas elecciones, ni mereció por haber boicoteado una campaña electoral", ha apuntado el edil.

"pura ambición personal"

Calles ha destacado que su acción se centrará en "colaborar con la corporación municipal, denunciar las políticas del gobierno local que, de forma objetiva, considere inapropiadas, ineficaces e injustas, en colaborar en lo que considere beneficioso para Castellón y denunciar actitudes como la de Amparo Marco, que, por pura ambición personal, sólo merma a los electores socialistas de los derechos que tienen a la representación política y utilizan el ayuntamiento con fines absolutamente sectarios".

Preguntado por si piensa afiliarse a algún otro partido político, Calles lo ha descartado y ha asegurado que no se presentará a las próximas elecciones. Así mismo, ha asegurado que hasta ahora ha sido un "concejal disciplinado al servicio del PSOE" y que ahora será un "concejal independiente al servicio de los ciudadanos", y que Amparo Marco "tendrá que demostrar que es la "persona adecuada para presentarse a las elecciones". "Espero que haya candidata o candidato", ha dicho.

Por otra parte, Calles ha explicado que él tiene medios para ganarse la vida -es profesor de Literatura- y no necesita cobrar de ningún otro sitio, pero que sigue como concejal "para no ceder a chantaje ni presión".

Preguntado si hubiera dimitido en caso de no existir la campaña de acoso, lo ha negado, pues ha subrayado que "han dimitido personas que han causado accidentes o daños. Tristemente las alcoholemias son más frecuentes de lo que muchos quisiéramos y se han producido en diversos partidos políticos y no tengo constancia de que haya mayoría de dimisiones por ese tema".

Por su parte, el grupo socialista ha declinado pronunciarse sobre la decisión de Calles hasta que no se celebre esta tarde la reunión de la Ejecutiva Local del partido.