Un diputado llama "pederasta" al primer ministro belga

  • El polémico diputado independiente Laurent Louis protagonizó este jueves un nuevo incidente al llamar "pederasta" al primer ministro belga, Elio Di Rupo.
  • "Gracias señor pederasta, señor primer ministro", dijo el diputado insatisfecho por la respuesta de Di Rupo a una pregunta suya.
  • Ante la salida de tono, la práctica totalidad de los diputados abandonó el hemiciclo con abucheos a Laurent Louis y aplausos de apoyo a Di Rupo.
El primer ministro belga, Elio Di Rupo (derecha), saluda al alcalde de Oslo, Fabian Stang, frente al Ayuntamiento de la ciudad .
El primer ministro belga, Elio Di Rupo (derecha), saluda al alcalde de Oslo, Fabian Stang, frente al Ayuntamiento de la ciudad .
Stian Lysberg Solum / EFE
El primer ministro belga, Elio Di Rupo (derecha), saluda al alcalde de Oslo, Fabian Stang, frente al Ayuntamiento de la ciudad .

El polémico diputado independiente Laurent Louis protagonizó este jueves un nuevo incidente al llamar "pederasta" al primer ministro belga, Elio Di Rupo, ante el pleno de la cámara, un insulto que indignó a los parlamentarios, la mayoría de los cuales abandonó la sala.

"Gracias señor pederasta, señor primer ministro", dijo el diputado desde la tribuna, insatisfecho por la respuesta de Di Rupo a una pregunta suya en relación a los costes y la oportunidad de la visita a Bruselas esta semana del presidente estadounidense, Barack Obama.

Ante la salida de tono, la práctica totalidad de los diputados abandonó el hemiciclo con abucheos a Laurent Louis y aplausos de apoyo a Di Rupo, y el presidente del Congreso, André Flahaut, suspendió la sesión.

En un encuentro con la prensa tras el incidente, Di Rupo agradeció a sus colegas "el gesto de la asamblea para que pueda mantener la dignidad", informó la agencia Belga.

A finales de 2013 la cámara retiró la inmunidad parlamentaria a Laurent Louis, en el marco de una investigación judicial por calumnias y por haber revelado elementos del dossier del pederasta y asesino Marc Dutroux, hechos por los que será juzgado el próximo 8 de abril.

El primer ministro belga, que nunca ha escondido su homosexualidad, es un objetivo fácil de la extrema derecha homófoba.

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