La presidenta del Partido Popular en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), María del Carmen Rodríguez Hornillo, junto a sus homólogos de Morón de la Frontera, Utrera y Arahal y otros miembros de su partido, se ha reunido con al ministro de Defensa, Pedro Morenés, para informarse sobre el estado de las negociaciones con los militares estadounidenses respecto a las plantillas de personal en la base de Morón, y "sobre todo para expresarle la preocupación por preservar los puestos de trabajo de españoles contratados".

En este sentido, según ha indicado el PP en una nota de prensa, en el encuentro, entre diversas cuestiones, "todas en relación con el empleo en la base", se trató lo recogido en un documento, que días previos a la cita, se remitió al ministro por parte de los asistentes.

"Este documento enumera una serie de propuestas, asesorados por el sindicato USO entre las que cabe destacar que la contratación del personal español se vea incrementado en la medida que se incorporan más efectivos norteamericanos, transmitir el malestar ciudadano sobre la política de personal que la contrata está aplicando, y sobre el incremento de horas extraordinarias desmedido que se está produciendo, síntoma inequívoco del incremento en la carga de trabajo, sea objeto de incorporación de más personal", explica el comunicado del grupo 'popular' alcalareño.

Por su parte, según el PP, el ministro les ha adelantado que "aún no ha nada cerrado, pero que se están dando los pasos oportunos para alcanzar acuerdos que lleven al mantenimiento del empleo".

De hecho, el Partido Popular ha manifestado que según han informado representantes de los trabajadores, "ya se han dado 20 contrataciones nuevas en la base de Morón, algunas de ellas, de personal de los ERE anteriores, que han podido ser reincorporados".

"Esto demuestra que el Gobierno está trabajando y, si bien aún queda mucho por delante, se ven los resultados positivos. Ahora, de cara al vencimiento del contrato de la empresa gestora del mantenimiento el próximo septiembre, es un momento crucial para la defensa de los puestos de trabajo de españoles y, en definitiva, la repercusión económica que recae sobre las poblaciones próximas a la base, como es el caso de Alcalá de Guadaíra", concluye Hornillo.