Ana Botella cierra las cuentas municipales con superávit por segundo año consecutivo

  • Consigue amortizar la deuda heredada por Gallardón en 1.081 millones.
  • Aún así, la deuda viva del Ayuntamiento sigue superando los 7.000 millones.
  • Para lograr el ajuste, Botella subió impuestos, paralizó inversiones, fusionó organismos e incrementó el precio de varios servicios públicos
  • La última vez que Gallardón consiguió cerrar con superávit fue en 2009.
  • Además, se consigue una reducción del tiempo medio de pago a los proveedores.
  • La alcaldesa también ha anunciado una bajada de su sueldo.
  • La EMT, única de las ocho empresas municipales que cerró con pérdidas.
  • El dinero sobrante se destinará a inversiones sostenibles.
Ana Botella, este jueves, durante la presentación del cierre del ejercicio presupuestario
Ana Botella, este jueves, durante la presentación del cierre del ejercicio presupuestario
Ayuntamiento de Madrid
Ana Botella, este jueves, durante la presentación del cierre del ejercicio presupuestario

Por segundo año consecutivo el Ayuntamiento de Madrid ha conseguido cerrar su ejercicio presupuestario sin déficit, tal y como han anunciado este jueves la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y la delegada del Área de Hacienda, Concepción Dancausa. Aunque la liquidación definitiva de 2013 se conocerá en marzo, el informe adelantado por el Consistorio permite adelantar los buenos datos referidos tanto al Ayuntamiento como a sus organismos autónomos y empresas públicas (Calle 30, EMVS, Madrid Destino, EMT...). Botella aprovechó también la ocasión para anunciar una reducción de su sueldo.

En concreto, el Ayuntamiento de Madrid consiguió cerrar 2013 con 965,8 millones de euros (el 0,8% del PIB municipal) de superávit, 87,1 millones de euros más con respecto a 2012, cuando fue de 878,7. La cifra se ha logrado gracias a una subida de los ingresos (un 7,25% más respecto a 2012 o, lo que es lo mismo, 312,6 millones de euros más) y una reducción de los gastos (3.313,8 millones frente a los a los 3.322,9 de 2012).

También en 2013 el Consistorio pudo reembolsar 1.081 millones de euros de la deuda a los bancos heredada por Gallardón. Aún así, la deuda viva del Consistorio a 31 de diciembre sigue siendo la más alta de España: 7.048,8 millones de euros (el año pasado fue de 6.667 millones de euros). A este ritmo, el Ayuntamiento podría tardar unos diez años en pagar toda la hipoteca heredada.

Botella llegó a la alcaldía en diciembre de 2011, cuando Alberto Ruiz-Gallardón dejó el cargo para ser ministro de Justicia y después de ganar las elecciones por mayoría absoluta siete meses antes. Gallardón llevaba ocho años y medio con el bastón de mando, pero dejó a Botella una deuda de más de 7.000 millones en el Consistorio (el más endeudado de España) y una caída de ingresos debido a la crisis que hizo que los pagos a proveedores se retrasaran indefinidamente.

El resultado ha sido una política severa de recortes ejecutada en apenas dos años que, según los datos del Consistorio, ya está empezando a dar sus frutos: ahora el Ayuntamiento presenta un superávit de 965 millones de euros, pero hace tres años (en 2011, con Gallardón) había un agujero de 597,7 millones de euros. En 2010 los números eran peores aún: 755 millones de euros de déficit. En ambas ocasiones el Consistorio culpó al Gobierno de ZP. Hay que remontarse a 2009, cuando los peores efectos de la crisis todavía no habían llegado, para ver una cuentas locales equilibradas. Entonces se registraron 1.227,8 millones de euros de superávit.

Plan de ajustes y reestructuración del sector público

La regidora ha apostillado que estas cifras se han conseguido "sin exigir ningún esfuerzo adicional a los madrileños más allá del que se aprobó en el Plan de Ajuste, ni se ha producido una merma en la cantidad y calidad de los servicios que se prestan al ciudadano". Dicho Plan de Ajuste (presentado en 2012) supuso, entre otras cosas, una subida del 2% de algunos impuestos y tasas municipales (meses después la alcaldesa anunció una rebaja del IBI justo para la llegada de las próximas  elecciones), una paralización de las inversiones públicas, el incremento del precio de los parquímetros, la subida del precio de diversos servicios públicos (como las piscinas) o la venta de varios inmuebles municipales.

Aparte, también hay que tener en cuenta el Plan de Reestructuración del sector público, que ha conseguido que solo una de las ocho empresas municipales del Ayuntamiento (la EMT) haya cerrado con pérdidas este año. Al otro lado contrasta la posición de Madrid Destino (el ente resultante de la absorción de Madrid Visitors & Convention Bureau por Madrid Arte y Cultura), que obtuvo 1,6 millones de euros de beneficio. Esta reestructuración disminuyó el número de entidades públicas locales (de 21 a 16), fusionó organismos, vendió varios pisos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo y realizó importantes recortes en el empleo. Este año el plan continuará con la fusión de la EMT con Madrid Movilidad y la disolución de la Fundación Voluntarios por Madrid. En 2012, de las 10 empresas locales existentes, 5 cerraron con pérdidas.

Gracias a estos esfuerzos, se ha obtenido también un remanente de tesorería (dinero líquido disponible y listo para gastar) de 406,2 millones de euros, cuando en 2012 el saldo positivo de dicho remanente fue de tan solo 4,3 millones y en 2011 presentaba una cifra negativa de 876 millones. Además, Botella pudo presumir este jueves de una reducción del plazo de pago a los proveedores.  En 2013 el período medio fue de 59,79 días, mientras que en 2012 se situaba en los 194 días (más de medio año de demora).

Botella aseguró que este dinero sobrante de la caja se invertirá en un plan de obras en los distintos barrios de Madrid. El listado de obras se está elaborando aún, aunque el Consistorio ha adelantado que serán trabajos que se han propuesto para cubrir necesidades de los barrios de la ciudad (como la mejoras de aceras y asfaltos o el plan de bicis eléctricas de alquiler). Serán inversiones extra e independientes de las que ya se han presentado, como el plan de 90 acciones en zonas verdes de 21 distritos de Madrid.

"Sin equilibrio presupuestario no hay crecimiento posible"

"Sin equilibrio presupuestario no hay crecimiento posible", ha remarcado Ana Botella, que también ha asegurado que el dinero del remanente solo se puede destinar, por ley, al pago de la deuda y obligaciones no presupuestadas (justiprecios o sentencias sobrevenidas) o a inversiones sostenibles que se puedan acometer en el plazo de un año.

Dentro de esta avalancha de buenas noticias, Botella aprovechó también para anunciar una reducción de su sueldo de 101.987,64 euros anuales  a 100.000 euros, mientras que ha pospuesto la rebaja salarial prevista para concejales del Gobierno local y de la oposición al año 2015 para evitar la confrontación política (UPyD e IU se hubieran visto muy perjudicados por esta medida).

Botella tenía la opción de retrasar su propia reducción de emolumentos al haber cumplido la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, pero la primera edil la llevará a cabo por ser "la cabeza de la organización municipal". Dicha ley permite demorar la obligación de reducir de 57 a 45 los concejales con dedicación exclusiva y sueldo íntegro (siempre y cuando su salario supere los 100.000 euros al año) hasta el 30 de junio de 2015 si se dan tres requisitos fundamentales: estabilidad presupuestaria, objetivo de deuda y periodo medio de pago a proveedores, que el Consistorio ha conseguido cumplir. El resto de salarios no varía porque ya se ajustaba a lo que dicta la nueva norma. Tampoco variarán las retribuciones de los altos cargos municipales: 89.750 euros en el caso de los coordinadores, y 85.670 euros para los directores generales.

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