La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cercv) ha rechazado la creación de un posible impuesto sobre el vino por el "grave perjuicio económico" que causaría en el sector, que está considerado patrimonio cultural y económico en España, según han informado en un comunicado.

Cervc, que integra a 52 consejos reguladores, representativos de 54 denominaciones de origen, se ha mostrado contraria a la propuesta realizada la semana pasada por la comisión de expertos, presidida por Manuel Lagares, que planteó la posibilidad de establecer un impuesto al vino, ya que consideran que tendría "efectos muy negativos".

La asociación ha indicado que las propuestas de la comisión de expertos obvian la realidad actual del sector, cuyo "maltrecho nivel de consumo está entre los más bajos de los países del entorno", por lo que inciden en que un impuesto que gravase el vino, por pequeño que sea, "sólo serviría para reducir aún más los bajos niveles de consumo de vino".

La conferencia considera que es esencial tener en cuenta la realidad sociocultural y económica que el producto tiene en cada país y señala que no se puede considerar el impuesto francés, al que hacían referencia en el informe, para gravar el producto en España. Además, han recordado que el impuesto galo no es de reciente creación y no tiene fines recaudatorios, sino de control.

Por otro lado, la Cervc señala que el informe de los expertos no respeta la categorización diferencial del vino dentro de las bebidas alcohólicas, en tanto que el vino está considerado como alimento por la legislación española.

De esta forma, la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas ha reiterado que se posiciona "totalmente en contra" de la creación de un impuesto, que perjudicaría gravemente la actividad y el desarrollo de un producto que forma parte de la cultura y del patrimonio español.