Para conocer y hacer frente al alzhéimer, dona tu cerebro

  • Por qué, cuándo, cómo y para qué sirve donar el cerebro.
  • La Fundación Alzheimer España recomienda propiciar las donaciones de cerebros para investigación y fomentar la creación bancos de cerebros.
  • Es imprescindible comparar cerebros de enfermos con otros de personas sanas.
  • Alzhéimer, la plaga del siglo XXI.
Representación tridimensional del cerebro invisible fotografiada desde abajo.
Representación tridimensional del cerebro invisible fotografiada desde abajo.
EFE
Representación tridimensional del cerebro invisible fotografiada desde abajo.

Para hallar respuesta y remedios al alzhéimer, a las demencias y a otras enfermedades neurodegenerativas los investigadores utilizan modelos animales. Sin embargo, sólo el análisis de los cerebros humanos de individuos que las padecen nos indica cuáles son los cambios celulares y moleculares específicos de las distintas patologías.

La Fundación Alzheimer España nos recuerda que por todo ello es tan importante la donación de cerebros. De este modo puede ser más factible conocer la o las causas de la enfermedad, además de diagnosticar y encontrar estrategias terapéuticas.

Esta fundación recomienda propiciar las donaciones de cerebros para investigación, fomentar la creación de bancos de cerebros y dotarlos con los medios necesarios para que sean una base firme de la investigación.

Ocurre que en toda investigación sobre el alzhéimer es imprescindible comparar muestras de cerebros de enfermos con otras de personas sanas de características generales parecidas (edad, sexo, forma de vida...) Por eso es fundamental la donación por parte de personas sanas. La donación es voluntaria y puede realizarse por la vía de las “instrucciones previas”, que es un documento en el cual una persona expresa su voluntad ante situaciones sanitarias graves y dispone sobre sus órganos.

Alzheimer España describe cómo es un banco de tejidos cerebrales. Tiene como puntos claves: mantener una relación con los donantes de cerebros para investigación; una vez fallecido el donante, propiciar una rápida extracción de los tejidos; procesar y conservar en las debidas condiciones las muestras obtenidas (tejido fresco congelado, tejido fijado); realizar los estudios anatomopatológicos pertinentes para emitir un diagnóstico; recopilar los datos precisos de la historia clínica del paciente; evaluación de proyectos de investigación y cesión de muestras y, por último, enviar un informe neuropatológico con el diagnóstico a los familiares del donante.

Con el banco en funcionamiento, los familiares del donante sólo tendrían que telefonear rápidamente tras la defunción al banco para proceder a la extracción, ya que la rapidez a la hora de la donación es primordial. El cerebro óptimo para este tipo de investigaciones no puede superar las 4 horas tras el fallecimiento.

Actualmente, no existe una cura o un tratamiento efectivo para el Mal de Alzheimer, de forma que, a nivel mundial, alrededor de 35,6 millones de personas tienen la enfermedad y, según la Organización Mundial de la Salud, el número se duplicará tras 20 años hasta los 115,4 millones de personas con alzhéimer en 2050.

Según la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa), se estima que 1,2 millones de españoles sufren esta enfermedad, un 35% más que los datos que se venían manejando hasta la fecha, lo que implica que las personas afectadas (entre pacientes y familiares) se sitúe en los casi cinco millones. Otras cifras hablan sólo de 600.000 enfermos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento