El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, atacó al FMI (Fondo Monetario Internacional) con el mismo énfasis con el que defendió el afianzamiento del vínculo con Venezuela que ha caracterizado sus casi cuatro años de gobierno, de los que hizo un balance positivo.

"Ya no tenemos más la dictadura del FMI manejando los destinos de los argentinos", enfatizó el jefe de Estado durante un extenso discurso con el que dejó inaugurado un nuevo periodo de sesiones del Parlamento.

Al repasar la gestión que inició en mayo de 2003, Kirchner consideró que se han "superado los peores momentos y el país muestra un crecimiento económico sostenido que deja atrás las carencias de estructuras".

El gobernante contrapuso las políticas neoliberales aplicadas en el país durante la década pasada con un "modelo argentino con crecimiento e inclusión en que el pueblo resulte el principal actor y beneficiario, sin importar recetas enlatadas".

Kirchner habló más de dos horas ante diputados, senadores, ministros y funcionarios, mientras a las afueras del Parlamento grupos de manifestantes que se reunieron para manifestarle su apoyo se guarecían de la intensa lluvia que caía sobre Buenos Aires.

"De acá que vamos a volver a hacer un acuerdo con el FMI, bajo ningún aspecto", enfatizó el presidente, quien remachó su negativa con un gesto enérgico con un brazo.

Argentina canceló de forma anticipada toda su deuda con el Fondo, que ascendía a más de 9.500 millones de dólares, en enero del año pasado.

Kirchner también dejó claro que no buscará un acuerdo con el FMI para acompañar la renegociación de la deuda con el Club de París, que asciende a unos 6.300 millones de dólares.

Incremento de relaciones con Venezuela

En otro orden, defendió con énfasis el estrecho vínculo que mantiene con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que en los últimos años ha derivado en un fuerte incremento de las relaciones políticas y comerciales entre ambas naciones.

"Algunos cuestionan el acercamiento a un pueblo hermano que colabora con Argentina. ¿Cuál es el riesgo? Es hora de que tengamos la mayoría de edad y no tengamos miedo: este será siempre un país latinoamericanista", expresó.

Además, definió la incorporación de Venezuela como miembro pleno al Mercosur como uno de los hechos "más destacados política y económicamente" para el bloque cuyos socios fundadores son Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

"Hay que salir del infierno primero, ya vendrá el purgatorio", señaló en referencia al proceso de recuperación del país tras la estrepitosa crisis económica, política y social que estalló a finales de 2001.

Así como destacó el hecho de que la economía argentina atraviesa su "quinto año consecutivo de crecimiento a un ritmo que ronda del 8 al 9% anual", dijo que si bien se redujo fuertemente desde 2003 "todavía es una vergüenza" el nivel de pobreza e indigencia.

El jefe del Estado también reivindicó la política de derechos humanos de su gobierno, que ha dado un fuerte impulso a la reapertura de las investigaciones judiciales sobre crímenes cometidos por la última dictadura militar (1976-1983).

Además, indicó que el Ejecutivo "está haciendo todo lo que puede por lograr el esclarecimiento y ubicar con vida" a Jorge Julio López, testigo en un juicio contra un represor de la dictadura que permanece desaparecido desde hace más de cinco meses.

"Es evidente que aún funcionan cadenas de impunidad en el país. Hay que estar atentos", advirtió.

Sobre el conflicto por la construcción de una planta papelera en la ciudad uruguaya de Fray Bentos que Argentina considera un riesgo para el medioambiente, Kirchner dijo que es "muy difícil negociar" con Uruguay, porque este país sólo considera como única alternativa su propia propuesta.