El obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla, ha afirmado este jueves que la libertad de la mujer no se puede "corromper" defendiendo "el derecho a decidir", apoyando "el derecho a acabar con el hijo engendrado".

Reig Pla, famoso por sus polémicas opiniones sobre la homosexualidad, se ha expresado de esta manera durante la presentación de la Jornada Mariana por la Familia y la Vida, organizada por las tres diócesis de Madrid (Madrid, Getafe y Alcalá de Henares) que se celebrará los próximos 29 y 30 de marzo en el Pabellón Multiusos I de la Casa de Campo.

El obispo ha asegurado que no hay razones posibles para defender el aborto voluntario y ha deseado que el derecho a la vida sea separado del debate político y las luchas partidarias.

"La vida de alguien no puede estar a merced de ninguna lucha política", ha insistido Reig Pla, quien ha calificado de "holocausto silencioso" los dos millones de abortos que, según ha dicho, se han practicado en España desde 1985.

Ha resaltado que la interrupción voluntaria del embarazo es producto de sociedades atrasadas, tras lo que ha opinado que sería "desvalorizar" a la mujer "ponerla como campeona de la destrucción de la vida".

Ha recordado las palabras del papa en las que dijo que lo peculiar del "genio femenino" no pasa por la destrucción de la vida humana "inocente e indefensa", sino por "su custodia amorosa y por su acogida con entrañas de madre".

"La libertad de la mujer, como dinamismo inteligente, es una libertad para el don y no se puede corromper afirmando despóticamente el 'derecho a decidir', el derecho a acabar con el hijo engendrado", ha resaltado el obispo de Alcalá, quien ha defendido las ayudas a las mujeres embarazadas.

Ha destacado el valor de la familia "de fundación matrimonial" entre el hombre y la mujer como "el ámbito adecuado para la procreación" y ha instado a promover la cultura de la vida en todas las parroquias desarrollando desde los centros de orientación familiar el proyecto "Ángel", de ayuda a mujeres embarazadas, y el proyecto "Raquel", de acompañamiento a las que han abortado.

Pla también ha opinado este jueves sobre los últimos sucesos ocurridos en Ceuta y Melilla, y ha afirmado que ninguna persona "que llama a las puertas de Europa, por donde sea, es un agresor" puesto que busca un futuro "para sí mismo y su familia".

A su juicio, Europa tiene que "repensar muy bien" lo que significa la acogida de inmigrantes porque, ha continuado, no es un tema que "simplemente" se solucione en una frontera de un país, sino que afecta a toda la UE.

Por ello, ha defendido que la respuesta al fenómeno de la inmigración debe tener un doble objetivo: por un lado, favorecer que nadie tenga la necesidad de huir de su país con un mejor reparto de bienes y que los países hagan frente a los grupos organizados y las mafias organizadas para evitar que mueran personas.