Obdulio Herrera, un ciudadano de 53 años, fue el motorista que ayudó al CEO mundial de la compañía de tecnología móvil HTC a llegar a tiempo a su intervención en el pasado Mobile World Congress (MWC), celebrado en Barcelona a finales de febrero.

El propio CEO, Peter Chou, hizo un llamamiento mediante un comunicado para encontrar a este hombre anónimo y "gratificarle". Gracias a la colaboración desinteresada "de miles de personas" vía prensa y redes sociales, ha anunciado la empresa con otra nota pública, han podido saber de Obdulio.

El hombre le prestó al directivo y fundador de HTC el casco de su hija, que llevaba bajo el asiento de la motocicleta, cuando Chou le pidió ayuda para llegar al MWC. Esa mañana, en la zona de Barcelona en la que se alojaba el CEO, y donde cogió un taxi para trasladarse al congreso, había un importante atasco. Ahora Chou le agradece su gesto invitándole al evento más importante del año de HTC, el 25 de marzo en Londres.

Un amigo de uno de los hijos de Obdulio, que conocía la anécdota, escribió un correo a la compañía con el nombre y el número de teléfono del motorista. Obdulio venía esa mañana de dejar a su hija en el colegio (y por eso tenía un segundo casco) y se dirigió al trabajo. Fue el conductor del taxi el que le paró por indicaciones de Chou a la altura de Plaza de España.

El protagonista anónimo de esta historia afirma que "la vida está llena de pequeños momentos donde todos deberíamos ayudarnos sin esperar nada a cambio y sin preguntar quién eres", algo que ha aprendido de su trabajo con personas con deficiencia auditivas. Añade que "cuando alguien tiene problemas para comunicarse, debemos poner todos nuestros medios para mejorar su vida, aunque sólo sea durante unos minutos".