El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, considera que la situación de las fronteras de Ceuta y Melilla es "de emergencia, delicada" y que el intento de entrada protagonizado este martes por unos 1.500 inmigrantes subsaharianos confirma esta afirmación.

Jorge Fernández Díaz ha afirmado que en Marruecos hay actualmente unos 40.000 inmigrantes, la mayoría subsaharianos, esperando para poder entrar en España y otros 40.000 están en Mauritania con la misma intención.

El titular de Interior ha explicado que estas cifras se las ha facilitado el ministro del Interior de Marruecos, con quien se reunió recientemente en París, y que también han sido corroboradas por los servicios de inteligencia españoles.

"Las mafias (que trafican con personas) están pendientes de la situación que se vive en España", ha advertido con relación a las críticas a la actuación de la Guardia Civil tras el suceso en el que fallecieron 15 inmigrantes que intentaban entrar a nado en territorio español desde Marruecos.

Para Fernández Díaz, esta llegada de miles de inmigrantes esperando poder entrar en España saltando las vallas en Ceuta y Melilla reafirma que la política de inmigración debe ser "comunitaria", una posición que ya defendió este lunes ante la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, con quien se entrevistó en Bruselas.

A su juicio, los partidos españoles deberían dejar de lado "las legítimas diferencias partidistas" y tratar la política de inmigración como política de Estado, en referencia a las críticas vertidas por la oposición tras la tragedia de Ceuta.

El PSOE ha anunciado este mismo martes que pedirá la reprobación del titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, tras la negativa de la junta de portavoces del Congreso, con mayoría del PP, a abrir una comisión de investigación sobre los sucesos en los que fallecieron quince inmigrantes.

La petición de esta comisión de investigación es "irresponsable", ha considerado este martes el ministro, que ha recordado lo que sucedió en los años 2005 y 2006 con las crisis de las vallas y los cayucos llenos de inmigrantes que llegaban a Canarias, en unos sucesos en los que también "fallecieron ahogados" un número indeterminado de personas.

"España tiene la capacidad de acogida de inmigrantes que tiene", ha indicado, para asegurar: "No vamos a hacer apertura de fronteras" ya que todas las personas que entran en el país han de hacerlo "legalmente".

Mientras tanto, la Policía Nacional y la Guardia Civil se mantienen en situación de alerta en la frontera de Ceuta ante la posibilidad de que puedan volver a intentar saltar el vallado los inmigrantes subsaharianos que han sido rechazados en la madrugada de este martes.

Fuentes policiales han confirmado que los agentes se mantienen desplegados en la zona ante la posibilidad de que los inmigrantes que han sido rechazados por la Gendarmería marroquí vuelvan a intentar la entrada por algún otro punto del perímetro fronterizo.

Se tiene la constancia oficial de la detención de 870 inmigrantes pero el resto, hasta los 1.500, se ha dispersado por los montes próximos.

La situación de alerta no sólo se mantiene en la frontera del Tarajal sino también en la frontera de Benzú, por donde el pasado sábado unos 40 inmigrantes subsaharianos intentaron entrar a la carrera, lanzándose cuatro de ellos al mar para conseguir llegar a la costa española.

Asimismo, la alerta está activa en los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre ya que se ha advertido que hay grupos de inmigrantes en las inmediaciones del vallado a la espera de un posible salto de la valla situada a seis metros de altura.