Putin pide que frene la violencia en Ucrania y garantiza a Estados Unidos la soberanía del país

El presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin.
GTRES
El presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, instó este viernes a impedir la escalada de la violencia y lograr la pronta estabilización de la situación en Ucrania durante conversaciones telefónicas que mantuvo con varios dirigentes occidentales. Según informó el Kremlin, Putin abordó la crisis en el país vecino con la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy.

"Se destacó la enorme importancia de impedir una escalada de la violencia y la necesidad de una pronta estabilización" en Ucrania, señala un comunicado difundido por la Presidencia rusa. Además, Putin acordó con sus tres interlocutores "activar la cooperación de las Cancillerías" para lograr calmar la situación en la antigua república soviética.

Previamente, el Ministerio de Exteriores de Rusia descartó posibles consultas con Ucrania debido a los últimos acontecimientos en la península de Crimea, escenario de creciente tensión entre la mayoría prorrusa y las nuevas autoridades de Kiev.

"La parte rusa ve los sucesos en la república autónoma de Crimea como una consecuencia de los recientes procesos políticos internos en Ucrania y en ese contexto no considera necesario entablar las urgentes consultas bilaterales propuestas por la parte ucraniana", apuntó.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo este viernes que ha recibido garantías de Moscú de que respetará la soberanía de Ucrania y pidió a Rusia que, en todo caso, evite movimientos o actitudes "que inflamen la situación" en ese país.

Kerry dijo en una rueda de prensa tras reunirse con la canciller colombiana que ha hablado con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, sobre la situación en la región ucraniana de Crimea, donde hombres armados y uniformados, sin identificaciones, han tomado edificios oficiales e irrumpido en dos aeropuertos, algo de lo que Kiev acusa a Moscú. "Lavrov nos ha dicho que no tienen intención de incurrir en ninguna violación de la soberanía, de todas formas he dejado claro que esto puede ser malinterpretado y hay suficientes tensiones y es importante para todos ser extremadamente cuidadosos para no inflamar la situación", aseguró Kerry.

"La pregunta es saber si lo que está pasando en Crimea cruza alguna línea, pero vamos a ser muy prudentes", aseguró Kerry, quien subrayó que desean trabajar conjuntamente con Moscú y Bruselas para disipar tensiones en la región tras el cambio de Gobierno en Kiev favorable a la oposición europeista.

Esta conversación entre Kerry y Lavrov, la segunda que ambos mantienen en las últimas 48 horas, se produjo mientras el huido presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, daba desde Rusia una rueda de prensa, en la que opinó que Rusia debería actuar, pero no de manera militar. "Nadie me derrocó, tuve que abandonar Ucrania por las amenazas contra mi vida y mi familia", explicó el mandatario desde la ciudad rusa, ribereña del Mar Negro, Rostov del Don.

El secretario de Estado dijo que es del interés de todos llevar a cabo elecciones libres que permitan la transición en el gobierno, algo que contrasta con la autoproclamación de Yanukóvich como presidente legítimo.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, también advirtió en su rueda de prensa diaria que cualquier tipo de intervención por parte de Rusia en territorio ucraniano sería "un grave error" y aseguró que Washington sigue observando de cerca los movimientos de Moscú respecto a Crimea. "Respetamos el territorio y la integridad de Ucrania y esperamos que otros países hagan lo mismo", apuntó, aunque evitó hacer ninguna predicción sobre las posibles medidas que podría adoptar la Casa Blanca en caso de que se produzca una intervención.

Carney dijo además que Washington está tratando de dilucidar si son soldados rusos los que patrullan los aeropuertos de Crimea.

Protesta de Ucrania contra Rusia

Ucrania ha enviado una nota de protesta a Rusia por la violación de su espacio aéreo y también por la movilización de tropas y blindados por parte de la Flota rusa del mar Negro en la península de Crimea. Según la nota, los servicios de guarda fronteras ucranianos observaron hoy cómo unos 10 helicópteros de combate cruzaron la frontera en dirección a uno de los aeropuertos de Crimea, escenario de tensiones entre la mayoría prorrusa y las autoridades de Kiev.

La parte rusa únicamente había pedido autorización para que tres helicópteros cruzaran la frontera a la altura del estrecho de Kerch, que separa ambos países, informan medios locales. El vuelo de los helicópteros, que supondría una violación del acuerdo bilateral sobre el estatuto de la base naval rusa en el puerto ucraniano de Sebastopol de mayo de 1997, fue grabado en vídeo, según medios locales

A su vez, Ucrania denuncia que diez blindados de la Flota rusa del mar Negro abandonaron sus cuarteles para dirigirse a la capital de Crimea, Simferópol. "Ucrania no se dirigió a Rusia con ninguna clase de propuesta o petición sobre el uso de unidades militares de la Flota rusa del mar Negro provisionalmente desplegadas en el territorio de Ucrania para garantizar el orden público o adoptar medidas antiterroristas y otras medidas de fuerza", señala el comunicado.

Por ello, añade, "la Cancillería ucraniana insiste en su demanda sobre el inmediato retorno de las tropas y equipos militares y de combate de la Flota rusa del mar Negro a sus lugares de emplazamiento". Previamente, Rusia entregó a Ucrania una nota informativa sobre las movilizaciones de carros blindados pertenecientes a la Flota del mar Negro que tiene su base en Sebastopol merced a un tratado bilateral que expira en 2042.

Según la nota, las movilización respondería a "la necesidad de garantizar la seguridad de los lugares de despliegue de la Flota del mar Negro en Ucrania, lo que transcurre en estricta consonancia con el acuerdo marco ruso-ucraniano". Además, el nuevo representante del Gobierno de Unidad Nacional en Crimea, Serguéi Kunitsin, denunció que 13 aviones rusos de transporte Il-76 con paracaidistas habían aterrizado en el aeródromo de Simferópol, capital de Crimea.  "Hay 150 paracaidistas en cada uno. Echen la cuenta", dijo al canal de televisión ATR.

"Es una abierta provocación para desatar un conflicto armado y derramar sangre. Ya no es competencia del Ministerio de Interior. Debe ocuparse el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa. Mientras no haya choques armados, deben hablar los diplomáticos", concluyó. Grupos armados similares tomaron ayer la sedes del Parlamento y el Gobierno de la autonomía, que fue cedida a la república soviética de Ucrania en 1954 por el entonces mandatario soviético de origen ucraniano, Nikita Jruschov.

Reunión urgente de la ONU

Ucrania pidió este viernes una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la situación en el país, en particular en Crimea, donde la actual tensión "puede representar una amenaza para la paz y seguridad internacionales". El Consejo ha anunciado que finalmente mantendrá esa reunión en privado y a puerta cerrada.

El embajador ucraniano, Yuriy Sergeyev, participará en esa reunión, pero no en una sesión de consultas de los Quince que tendrá lugar inmediatamente después, indicaron fuentes diplomáticas.

Por otra parte, el enviado del secretario general, Robert Serry, continúa en Kiev manteniendo reuniones con diversos responsables ucranianos para tratar de desactivar la tensión, indicó en rueda de prensa Martin Nesirky, portavoz de Ban Ki-moon. El mensaje de Naciones Unidas es que "todas las partes reduzcan la tensión y apuesten por el diálogo", concluyó.

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