La Guardia Civil desmantela una gran banda de delincuentes albano-kosovares que desvalijaban casas por toda España

  • La operación ha permitido esclarecer más de 150 delitos.
  • Hay 38 personas detenidas, en su mayoría albano-kosovares.
  • La banda tenía una compleja organización, utilizaba la tecnología más avanzada y robaba sin violencia y sobre todo en zonas rurales.
  • Operaban en 9 comunidades autónomas.
  • Los dos jefes de la banda fueron detenidos en Madrid y Valencia.
Material inacautado en la operación policial contra una organización de albano-kosovares y mostrado por la Policía y la Guardia Civil hoy en Madrid.
Material inacautado en la operación policial contra una organización de albano-kosovares y mostrado por la Policía y la Guardia Civil hoy en Madrid.
EFE
Material inacautado en la operación policial contra una organización de albano-kosovares y mostrado por la Policía y la Guardia Civil hoy en Madrid.
La operación policial contra una organización de albano-kosovares dedicada al robo de viviendas, polígonos industriales y sucursales bancarias ha permitido esclarecer más de 150 delitos en nueve comunidades autónomas.

Así lo aseguró el miércoles el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, quien calificó la operación como la más importante desarrollada en España y Europa contra un grupo de este tipo, que actuaba en Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Vasco, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia y Andalucía.

La operación, bautizada con el nombre de "Trampolín" y que continúa abierta, se ha saldado hasta el momento con la detención de 38 personas, la mayoría de origen albano-kosovar, entre los que se encuentran los máximos responsables del grupo, arrestados en Madrid y Valencia.

Entre los detenidos, a los que se les imputan los delitos de asociación ilícita, robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, falsedad documental, receptación y estancia ilegal, no se encuentra ninguno de los delincuentes que participaron en el intento de asalto de la vivienda de la familia Tous en Sant Fruitós de Bages (Barcelona) el pasado mes de diciembre, pero sí un "conocido" de uno de estos individuos imputados en los hechos.

"La única vinculación es una prueba circunstancial; uno de los detenidos era conocido de una persona que participó en los hechos", explicó Mesquida, quien precisó que los delincuentes no utilizaban habitualmente la violencia para actuar, ya que la mayoría de los robos los perpetraban cuando no había personas en el interior de sus 'objetivos', que se localizaban en buena medida en zonas rurales.

La organización contaba con una red de informadores en las distintas comunidades autónomas, que facilitaba a los delincuentes los detalles 'necesarios' para cometer los robos, y de un "receptador", que compraba algunos de los objetos sustraídos.

Para robar en las viviendas, los delincuentes, que usaban en todos los casos vehículos alquilados, forzaban puertas o rejas y cortaban los cables del teléfono y los de la electricidad, y para hacerlo en los locales de los polígonos industriales y en los bancos realizaban butrones.

Para ello empleaban mazas, hachas, destornilladores de grandes dimensiones, taladros y radiales, que ocultaban en zulos que hacían en sus domicilios, al igual que sus botines.

La operación está dirigida por la Policía Nacional, pero cuenta con la colaboración de la Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y Ertzaintza, en un despliegue policial con el que se han practicado hasta el momento 22 registros, que, según los investigadores, van a continuar desarrollándose.

Tecnológicamente avanzados

La banda ofrecía algunos aspectos innovadores respecto a los grupos de este tipo, ya que, por ejemplo, se valían de inhibidores de frecuencia para imposibilitar el uso de alarmas y teléfonos móviles.

Las investigaciones se iniciaron en Valencia en abril del pasado año, cuando comenzaron las pesquisas entorno a un grupo de ciudadanos albano-kosovares especializados en la comisión de robos con fuerza y que luego se comprobó que tenía una gran movilidad por toda España.

El dispositivo, por tanto, se coordinó con otros cuerpos policiales para desmantelar al grupo, que tenía una gran infraestructura, estaba muy jerarquizado y tenía en la cúspide sólo a dos o tres personas.

En niveles inferiores de la estructura, y distribuidos por España, había grupos liderados por lugartenientes, quienes entregaban parte del dinero obtenido con los robos al máximo jefe, al que daban cuenta de sus 'actividades'.

Cada grupo se dividía a su vez en subgrupos, cada uno de los cuales se encargaba de una actividad delictiva determinada.

Veintiuno de los detenidos, según la Policía, fueron arrestados en Madrid, siete en Valencia, seis en Cantabria, cuatro en Cataluña (tres en Barcelona y uno en Girona), y diez registros fueron practicados en Madrid, siete en Valencia, dos en Barcelona y tres en Cantabria.

Entre los efectos intervenidos hay más de 10.000 euros en efectivo, cinco vehículos, dos rifles sustraídos en Alemania y Dinamarca, joyas y teléfonos móviles.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento