Paco de Lucía muere en México de un ataque al corazón

El guitarrista en el festival Starlite de Marbella en junio de 2013, una de las últimas fotografías del músico. "Asumo bien lo de hacerme viejo porque he vivido intensamente", contaba hace años el guitarrista al Magazine de El mundo.
El guitarrista en el festival Starlite de Marbella en  junio de 2013, una de las últimas fotografías del músico. "Asumo bien lo de hacerme viejo porque he vivido intensamente", contaba hace años el guitarrista al Magazine de El mundo.
GTRES
El guitarrista en el festival Starlite de Marbella en junio de 2013, una de las últimas fotografías del músico. "Asumo bien lo de hacerme viejo porque he vivido intensamente", contaba hace años el guitarrista al Magazine de El mundo.

"Paco vivió como quiso y murió jugando con sus hijos al lado del mar". Así se ha pronunciado la familia del fallecido guitarrista flamenco Paco de Lucía en un sentido comunicado en el que aseguran que "el dolor ya tiene fecha". "Anoche se nos fue el padre, el hermano, el tío, el amigo y se nos fue el genio Paco de Lucía", dicen sus allegados, que han querido compartir "un abrazo y una lágrima" con el mundo.

"La vida nos lo prestó unos maravillosos años en los que llenó este mundo de belleza y ahora se lo lleva. Gracias por tanto... y buen viaje amado nuestro", culminan.

El genio de la guitarra flamenca falleció en la madrugada de este miércoles de un ataque al corazón cuando se encontraba en México con su familia. Tenía 66 provechosos años y mucho arte por delante, un arte del que ya solo se podrá disfrutar en sus grabaciones.

Al parecer, el guitarrista se encontraba en una playa de Cancún jugando al fútbol con su hijo Diego, de diez años, cuando comenzó a sentirse mal.

Su actual mujer le trasladó al hospital, donde al llegar se sentó en una camilla y falleció, posiblemente a causa de un infarto masivo y ya no pudo hacerse nada por salvar su vida.

Gran aficionado al buceo y la pesca submarina, el guitarrista solía pasar largas temporadas en Cancún, periodos de descanso que intercalaba con sus estancias en España, afincado en Toledo.

De su primer matrimonio en 1977 con Casilda Varela en Amsterdam (Holanda) tiene otros tres hijos: Casilda, Lucía y Francisco.

Duelo en su Algeciras

En su Algeciras natal, el Ayuntamiento de Algeciras ha decretado tres días de luto oficial. Durante todo este miércoles las banderas ondeaban a media asta y a las 12,00 horas se guardó un minuto de silencio en memoria del genial guitarrista.

El Ayuntamiento algecireño ha suspendido todos los actos oficiales previstos para la jornada y ha expresado su "hondo pesar" por la muerte de su Hijo Predilecto, noticia que ha "impactado" en el municipio, que llora su pérdida.

Premio Príncipe de Asturias de las Artes, fue emblema, junto con Camarón de la Isla, de la renovación y difusión mundial del flamenco, e inyectó al flamenco ritmos como el jazz, la bossa nova e incluso la música clásica.

Respetado fuera de España por músicos de jazz, rock o blues por su personal estilo, obtuvo un Grammy al mejor álbum flamenco 2004, el Premio Nacional de Guitarra de Arte Flamenco, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 1992 y el honorífico de los Premios de la Música 2002, entre otros muchos.

También le emocionaba arropar lo que él llamaba "savia nueva": el bailaor Farru, el percusionista El Piraña, los cantaores Duquende o David de Jacoba, que con él en el escenario demostraban la buena salud del flamenco.

Humilde, discreto y muy orgulloso de su raza

Todos cuantos conocieron a Paco de Lucía le señalan como "genio", un portento artístico que se caracterizó por su humildad, discreción, seriedad, su punto de timidez y el orgullo de raza que le embargaba. Paco de Lucía fue un hombre tranquilo que revolucionó la historia del flamenco y arropó para siempre a las nuevas generaciones con el punto de referencia de su arte.

Apacible y familiar en su ámbito privado, fue espejo y norte para guitarristas, flamencos y músicos en general, un alma "inquieta", que no pensaba "vivir de las rentas", como manifestó en una de sus últimas entrevistas.

La grandeza de "este bicho", como se refería a él su amigo Félix Grande, que también falleció nada más comenzar este 2014, se refleja en su inquietud por la innovación.

De su humanidad y de su gran naturalidad hablan sus preferencias vitales, expuestas sin pudor en su web: para comer, platos de cuchara; para beber, el tinto.

Su libro de cabecera era "cualquiera de Oscar Wilde" y ninguno de filosofía, porque "de tanto leer a Ortega y Gasset terminó por analizarlo todo y perder el sentido del humor", apuntaba.

Y entre sus películas favoritas, las de Willy Wilder y la trilogía del cineasta polaco Kieslowski, Azul, blanco, rojo.

Le gustaba la dureza de las giras, porque le gustaba tocar la guitarra "más que ninguna otra cosa".

Para el maestro, el directo, también en la grabación de sus discos, era "lo humano, el alma". Porque la energía que se crea en el escenario "nunca se consigue en un estudio de grabación; allí te puedes acercar a la perfección —decía—, pero el alma es más probable que aparezca en un directo".

Una artista precoz

Nacido el 21 de diciembre de 1947 en el pueblo gaditano de Algeciras con el nombre de Francisco Sánchez Gómez, a los 7 años cogió por primera vez una guitarra de la mano de su padre y luego de su hermano mayor. Por su madre portuguesa fue conocido como Paco, el de Lucía, como en Andalucía se suele identificar por el nombre de la madre, Lucía Gomes. 

Con 12 años formó un dúo  con su hermano Pepe de Lucía, que más tarde se convertiría en padre de la popular cantante Malú.

Con el nombre de Los Chiquitos de Algeciras, Pepe al cante y Paco a la guitarra triunfaron en 1961 en un concurso de Jerez y grabaron su primer disco.

Un año antes, en 1960, Pacó se convirtió en el tercer guitarrista de la Compañía del Ballet Clásico Español, con la que hizo su primera gira por EE UU y después, como segunda guitarra, por medio mundo.

"Llevo tocando para este público desde niño", contó en una ocasión, en referencia al público americano, del que siempre valoró su empatía con el flamenco. Son, decía de ellos, "mi minoría que se va haciendo grande". "Este público me lo he hecho a pulso, empezando con dos filas de butacas, y luego con otras dos. Ahora lo raro es que no esté todo vendido", se enorgullecía tras uno de sus últimos conciertos en Texas, a finales de 2012.

Con 17 años entró a formar parte de un grupo que giró por Europa con el espectáculo Festival Flamenco Gitano, en el que figuraban Camarón, El Lebrijano, El Farruco y Juan Moya.

Fueron los guitarristas Sabicas y Mario Escudero quienes le animaron a componer su propia música. Acompañado con frecuencia al cante por sus hermanos Ramón de Algeciras y Pepe de Lucía, editó sus primeros discos en solitario a mediados de los 60: La Fabulosa Guitarra de Paco de Lucía (1967) y Fantasía Flamenca (1969).

Su gran momento

Su consagración le llegó en los setenta. Fue entonces donde surgió la mítica pareja El Camarón-De Lucía, tan virtuosa y purista como renovadora del flamenco y que se tradujo en más de diez discos de estudio, como El Duende Flamenco (1972) y Fuente y Caudal (1973). 

Tocó con "incunables" como Carlos Santana, Pedro Iturralde, Chick Corea, John McLaughlin, Al Di Meola o Larry Coryell y grabó el "Concierto de Aranjuez", de Joaquín Rodrigo, pero, si con alguien se sintió verdaderamente a gusto, fue con su amigo Camarón, con el que grabó nueve discos, entre ellos, el inolvidable Potro de rabia y miel.

Primer renovador, Paco de Lucía se atrevió a fusionar el flamenco con la música clásica de Falla, Rodrigo y Albéniz.

Presentó en Tokio en 1990 su célebre versión a la guitarra de Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, acompañado por la Orquesta de Cámara Telemann, y los guitarristas José María Bandera y Juan Manuel Cañizares, y que llevó luego a 30 ciudades de Iberoamérica.

La muerte de su gran amigo Camarón en 1992 le llevó a cancelar sus actuaciones por todo el mundo durante casi un año e incluso pensó en retirarse.

Un año después regresó a los escenarios con una nueva gira europea. Dio cuarenta recitales en EE UU y grabó Live in America y grabó otros nueve discos.

Regreso "magistral"

Tras un silencio de cinco años, en 2004 editó Cositas Buenas, calificado por la crítica de "obra maestra".

Este disco contiene ocho temas inéditos, como un trío con la guitarra de Tomatito y la voz recuperada de Camarón, y que le proporcionó ese año el Grammy Latino a mejor álbum flamenco.

Este reconocimiento es solo uno de los muchos que ha recibido a lo largo de su vida. Además de los ya mencionados, es Hijo Predilecto de la provincia de Cádiz (1997) y de Algeciras (1998) y doctor honoris causa por el Berklee College of Boston (2010). 

Ha compuesto e interpretado las bandas sonoras de las películas La Sabina (1979, de José Luís Borau), Montoyas y Tarantos (musical de Carlos Saura, 1981), Carmen (Carlos Saura, 1983), The Hit (Stephen Frears, 1984) y Sevillanas (Carlos Saura, 1991). Grabó con Bryan Adams la canción Have You Ever Really Loved A Woman para la banda de la película Don Juan DeMarco (Jeremy Leven, 1995). 

Al compositor sólo le faltó tocar con los trompetista Miles Davis o Louis Armstrong. Quizá, en este momento, anden los tres buscando la manera.

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