De ellos se ha dicho de todo y casi todo bueno. Que son una leyenda viva; que revolucionaron el panorama musical de los años 80 en nuestro país; que son la banda más representativa del heavy español... Todo ello es cierto. Obús cumple ahora 32 años encima de los escenarios y lo celebran, como no podía ser de otra forma, con una gira por todo el país.

El jueves 27 estarán en Sevilla, en la Sala Malandar (22.00 horas, 15 euros anticipada y 18 euros en taquilla, www.ticketea.com): el sábado 1 de marzo, en la Sala Paris 15 de Málaga (junto a The Gunners, banda tributo a Guns N' Roses); y el domingo 2 de marzo, en Córdoba, en Ambigú Axarquía (20.00 horas, mismo precio que en Sevilla, www.interentrada.com).

La banda comenzó su andadura durante los primeros meses de 1980, cuando Juan Luis Serrano y Francisco Laguna, bajista y guitarrista, deciden formar el grupo, que completaron con Manolo Caño. Un año después, Caño fue sustituido por Fernando Sánchez, al tiempo que se une a la formación Fortu Sánchez como vocalista.

A partir de ese momento, todo fue un progresivo ascenso hacia la fama y el estrellato, que ya se dejaba intuir en su primer trabajo, Prepárate, que consiguió situarse como número uno de los 40 principales, algo casi impensable para una banda de heavy metal.

Su potente música, su imagen dura de cuero y tachuelas y, sobre todo, unas canciones que llegaron a convertirse en himnos del rock les llevaron año tras año y disco tras disco a llenar salas, palacios de deporte y estadios de fútbol, llegando incluso a triunfar en Suramérica.

En 1990, y ante el desolador panomara que vivía el heavy en España, Obús se tomó un descanso que lo apartó de los escenarios hasta su regreso, en 1996. Aunque no fue hasta 2000 cuando sacaron otro álbum, Desde el fondo del abismo. Desde entonces han editado varios trabajos más, hasta su último De Madrid al Infierno, un doble directo grabado en la Sala La Riviera de Madrid.