El pasado viernes Miley Cyrus estrenó su gira de conciertos Bangerz Tour en la ciudad canadiense de Vancouver, donde ha recibido un aluvión de quejas por parte de los padres de los fans a causa del contenido del show, tal y como informa el medio Australia's NineMSN music blog.

El famoso 'twerking', miradas lascivas, trajes con estampados de marihuana, simulaciones de masturbación encima de un coche y otras actitudes demasiado sexuales y provocativas que forman parte de su espectáculo han sido calificadas de "pornografía" y no se consideran aptas para menores de 18 años, de manera muchos padres han reclamado a los encargados del tour que lo cancele y ponga a fin a semejates puestas en escena.

Incluso la que fuera estrella juvenil de Disney protagoniza una 'performance sexual' con un presidente de Estados Unidos, emulando a Bill Clinton y sus líos de faldas con la becaria más famosa de todos los tiempos, Monica Lewinsky. Una representación donde Miley acerca el micrófono al actor que lleva una careta de dicho presidente a su zona íntima.

Por si fuera poco, durante el concierto la interprete de Wrecking Ball se metió en la boca el tanga de un fan.

Solo ha bastado un par de shows para hacer saltar las alarmas, y en la noche de este viernes tiene previsto otro concierto en el Honda Center de California.