El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado su deseo de que el desarme de ETA se pueda "constatar desde hoy" y ha añadido que ese paso "va a conducir a la disolución definitiva de ETA".

Urkullu ha hecho estas afirmaciones en el pleno de control que celebra el Parlamento de Vitoria al ser interpelado por el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, sobre la intención mostrada por el Gobierno Vasco de reunirse con ETA, una vez que la banda anuncie su desarme de forma "inequívoca", si con ello contribuye al fin de la violencia terrorista.

El lehendakari ha reiterado que su Ejecutivo va a "aprovechar todas las oportunidades" que le presenten para "lograr un final ordenado de ETA" y le ha recordado a Maneiro que todos los gobiernos democráticos españoles han mantenido un diálogo con ETA directo o indirecto.

"Se ha producido el cese definitivo de la actividad armada, se ha iniciado otro momento que llevará al desarme completo de ETA, espero que desde hoy sea también constatable. Este paso va a conducir a la disolución definitiva de ETA y la sociedad vasca espera que esta disolución lleve aparejado el reconocimiento del daño injusto causado", ha zanjado Urkullu.

Estas afirmaciones se producen a unas horas antes de que la Comisión Internacional de Verificación (CIV), que dirige Ram Manikkalingam, dé a conocer a las dos de la tarde un gesto de desarme de ETA en una comparecencia pública convocada en Bilbao.

La Comisión Internacional de Verificación dará a conocer el compromiso de ETA de iniciar un primer gesto de desarme, un anuncio que las fuerzas políticas, sociales e institucionales del País Vasco esperan divididas entre el escepticismo y la esperanza.

Los seis verificadores internacionales, encabezados por Ram Manikkalingam, llegaron a Euskadi y ya por la tarde el jueves mantuvieron su primer contacto con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a quienes adelantaron las intenciones de la organización terrorista.

Lo harán a lo largo del día con representantes de la mayoría de los partidos vascos, excepto el PP y UPyD, que no han recibido ninguna invitación para entrevistarse con esta delegación internacional, aunque en el caso de ser convocados probablemente tampoco acudirían ya que ninguno de ellos otorga legitimidad a estos interlocutores.

También se reunirán con sindicatos y agentes sociales, entre ellos algún representante de la Iglesia vasca.

La comparecencia pública de los verificadores tendrá lugar a las dos de la tarde en un hotel de Bilbao.

Los representantes políticos y el conjunto de la sociedad vasca esperan con expectación este anuncio, aunque algunos dudan del verdadero alcance que tendrá y si se concretará en una entrega efectiva de armas o se postergará esa decisión.

Otros confían en que este primer gesto supondrá un paso importante en el camino hacia la consolidación de la paz.

Asimismo, se celebrará además un pleno de control en el Parlamento Vasco en el que el lehendakari responderá a preguntas relacionadas con la pacificación. La oposición interpelará a Urkullu sobre el contenido de su entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sobre si el Gobierno Vasco desea tener contactos con ETA.

La sesión plenaria en Vitoria se prevé larga y podría coincidir con la comparecencia de los verificadores en Bilbao, por lo que las primeras reacciones políticas al anuncio de ETA podrían producirse en la Cámara vasca.