Los Mossos d'Esquadra han asegurado haber expulsado a los 101 hurtadores y los 49 atracadores violentos más activos de Barcelona desde que hace cuatro años el grupo de multirreincidentes de la policía catalana decidió cambiar de estrategia y realizar seguimientos pormenorizados de los delincuentes y ruedas de reconocimiento judiciales si las víctimas eran turistas. Desde entonces, los hurtos se han reducido un 18,3% y los robos violentos en la vía pública, un 10%.

En una rueda de prensa, el comisario jefe de la Región Policial de Barcelona, Joan Carles Molinero, ha explicado que los hurtos se dispararon en verano de 2008 y decidieron elaborar, en colaboración con la Fiscalía, listas 'Top' de los ladrones más activos y realizar un seguimiento pormenorizado. El objetivo era acabar con el "círculo vicioso" de ladrones que eran puestos en libertad por faltas y delitos menores y seguían delinquiendo, lo que genera sensación de impunidad.

Gracias a estos seguimientos, cuando eran detenidos y pasaban a disposición judicial, los Mossos d'Esquadra no sólo aportaban pruebas de un hecho concreto sino sus antecedentes penales, su área de actuación e, incluso, sus horarios de trabajo, es decir, los días y las horas en las que robaban. "Algunos dedicaban hasta ocho horas a hurtar en el metro", ha explicado el jefe del grupo de multirreincidentes, Pere Pau Guillem.

Una de las claves han sido las pruebas preconstituidas. Guillem ha explicado que los carteristas suelen elegir a turistas porque llevan más dinero y aparatos electrónicos consigo, y porque al no poder asistir al juicio para identificarlos, la vista no se celebra. Por eso, si el grupo de multirreincidentes tenía constancia de un nuevo robo o hurto, intentaba detener al autor cuando el turista aún estaba en Barcelona y le pedían que le identificara en una rueda de reconocimiento judicial, que sirve para el juicio.

Con toda esta información, la Fiscalía podía pedir penas más altas, de hasta 18 meses de cárcel, y la mayoría de los ladrones han ingresado por primera vez en prisión, ya fuera de forma preventiva o por sentencia firme. En concreto, 81 de los 101 hurtadores multirreincidentes y 41 de los 49 atracadores violentos más activos han estado en prisión.

Los 101 hurtadores más activos (77 hombres y 24 mujeres) actuaban en zonas turísticas de Ciutat Vella y el Eixample y en el transporte público, principalmente en el metro, y acumulaban 6.057 detenciones (unas 1.700 practicadas por la Policía Nacional antes de que los Mossos se desplegaran en Barcelona), 3.085 denuncias penales y 20.098 identificaciones.

Los 49 atracadores violentos (todos hombres de entre 18 y 25 años y la mayoría con antecedentes juveniles) sumaban 910 arrestos, 484 denuncias penales y 4.177 identificaciones. "El que menos detenciones tiene son 18 pero en un periodo de tiempo muy corto", ha agregado el responsable de la unidad de multirreincidencia.

Guillem ha afirmado que casi todos han abandonado Barcelona —sólo tienen identificados cuatro carteristas multirreincidentes— y que ahora actúan en otras ciudades turísticas como Madrid, París, Londres o Milán. Sin embargo, la policía seguirá trabajando para evitar que otros delincuentes se instalen en la capital catalana y seguir reduciendo los hurtos y los robos violentos, así como otros delitos en los que también hay multirreincidencia.

El jefe del grupo de multirreincidentes ha alertado que los carteristas pueden cambiar de ciudad por eventos concretos. "Cuando eran las Fallas, viajaban a Valencia y a Pamplona en San Fermín", ha explicado a modo de ejemplo. "Es posible que vengan hurtadores en días concretos como el Congreso de Móviles", ha admitido Molinero, quien ha agregado que están trabajando en el plan de seguridad para el Mobile World Congress, que se celebrará a partir del lunes en Barcelona y Hospitalet de Llobregat y al que acudirán 70.000 personas.