Los presos amotinados en un penal guatemalteco se entregan y liberan a los rehenes

  • Se trata de la prisión donde fueron asesinados los policías que mataron a tres diputados salvadoreños.
  • Los presos tomaron como rehenes al alcaide, al jefe de seguridad y a otras tres personas.
  • Los amotinados pertenecían a la Mara Salvatrucha, una de las bandas más peligrosas del país.
Los presos de la cárcel de alta seguridad guatemalteca "El Boquerón", donde fueron asesinados cuatro policías acusados de matar a tres diputados salvadores, depusieron su motín y liberaron a los cinco rehenes que
mantuvieron durante más de diez horas.
La Policía ha iniciado una requisa en los cuatro sectores de la cárcel
"Han liberado ya a las cinco personas que tenían como rehenes y ", dijo a los periodistas un delegado de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), que medió ante los presos amotinados.

Según la fuente, los cinco funcionarios de seguridad y administrativos de la cárcel de "El Boquerón" que habían sido tomados como rehenes "no sufrieron ninguna agresión".

Unos 300 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y soldados, con equipos antidisturbios, entraron en la prisión, ubicada en la ciudad de Cuilapa, a unos 66 kilómetros al este de la capital guatemalteca, y se hicieron con su control.

Los reos exigían a las autoridades que dejaran entrar a los periodistas para garantizar que no habrá represalias en su contra por el asesinato, perpetrado la tarde del domingo, de los policías Luis Arturo Herrera López, José Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Langen Escobar Méndez.

Una fuente del Sistema Penitenciario dijo a la prensa que "primero se realizará una requisa para buscar armas que pudieran estar en poder de los presos, luego se hará un recuento para verificar que estén todos completos, y después se dejará a la Fiscalía que inicie las investigaciones" de los asesinatos.

177 presos amotinados

Los reclusos amotinados, unos 177 según las autoridades, son miembros de la Mara Salvatrucha, una peligrosa pandilla callejera guatemalteca cuyos integrantes son procesados por delitos de asesinato, violación, secuestro y extorsión.

Los cadáveres de los agentes asesinados continúan tendidos en la celda en la que murieron.

Dos versiones sobre el asesinato de los policías

De momento se manejan dos versiones sobre el asesinato de los agentes acusados de matar, el pasado lunes, a los diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) William Pichinte, Eduardo D'Aubuisson y José Ramón González, además de al policía Gerardo Napoleón Ramírez, que conducía el vehículo.

Una, que es compartida por los reos, señala que un comando armado entró en la tarde del domingo a la cárcel para degollar y disparar contra los agentes.

La otra versión, que respalda la PCN, indica que fueron los mismos presos los que atacaron a las víctimas.

Ningún funcionario de la PNC o del Ministerio guatemalteco de Gobernación (Interior) ha informado oficialmente sobre los hechos que ocurrieron en la tarde del domingo dentro de la prisión, ni sobre el motín posterior.

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