Unos 200 mineros han quedado atrapados en una antigua mina de Benoni, en la provincia de Gauteng, en el norte de Sudáfrica, tras producirse un derrumbamiento, según ha informado la radiotelevisión pública sudafricana SABC citando fuentes de los servicios de emergencia.

"En este momento varios equipos de los servicios de rescate y de seguridad están en la boca de la mina de Benoni. Al parecer hay unos 200 mineros atrapados", ha explicado un portavoz de emergencias, Werner Vermaak.

La mina llevaba muchos años abandonada, pero mineros sin ningún tipo de licencia trabajan en la misma para seguir explotándola. "El terreno donde se encuentra la mina es una planicie. Los mineros han utilizado un antiguo pozo para entrar al subsuelo", ha añadido Vermaak.

Una gran roca, que todavía no ha podido ser retirada por el peligro de derrumbes, tapona la entrada a la mina abandonada, situada en el centro de Benoni.

Los equipos de socorro han podido comunicarse con cerca de 30 de los mineros atrapados en la parte superior del pozo de la mina, quienes han informado de que en total hay unas 200 personas atrapadas. "Aproximadamente 30 personas están atrapadas en la parte superior del antiguo eje, y el resto se encuentra en el túnel de ascenso", preció Vermaak.

Algunos de los mineros que permanecen atrapados en esta explotación abandonada han rechazado salir por el momento para evitar su arresto. Tras rescatar —y arrestar—a once de los cerca de 200 mineros que, según los propios atrapados, podrían estar bajo tierra, los equipos de rescate dijeron que permanecerán en los alrededores de la mina, situada en la ciudad de Benoni, al este de Johannesburgo.

Los equipos de socorro, sin embargo, se han puesto a disposición de las autoridades de Seguridad minera y la Policía de Sudáfrica, que han detenido a los mineros rescatados por estar operando una explotación de oro de forma ilegal, según la emisora sudafricana Eyewitness News.

La explotación no regulada de minas aparentemente abandonadas es un fenómeno habitual en Sudáfrica y en todo el continente africano.

El valor del oro extraído de las minas ilegales en Sudáfrica supera cada años los 400 millones de euros, que nutren una red mafiosa nacional e internacional.

Hace apenas diez días, ocho mineros perdieron la vida en una explotación de Doornkop, al suroeste de Johannesburgo, tras haber quedado atrapados dos días en su subsuelo.