El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha mostrado este miércoles convencido de que la "táctica" del PSOE de intentar dividir al PP al pedir votación secreta para su petición de retirada de la reforma del aborto se ha vuelto en su contra y que los ciudadanos castigarán por ello a los socialistas.

Un día después de que los diputados del PP cerrasen filas en torno al titular de Justicia y rechazasen la proposición del principal partido de la oposición, el tema ha regresado así al Congreso. En esta ocasión lo ha hecho durante la sesión de control al Gobierno.

"Cuando un partido político tiene argumentos debe ponerlos encima de la mesa. Intentar sembrar cizaña y dividir a los demás no es elegante en política y, además, en este caso es un fracaso", ha dicho Gallardón en los pasillos de la Cámara. "Creo que es una táctica muy poco respetuosa con el sistema democrático", ha concluido.

El ministro había respondido previamente en el pleno a la diputada del PSOE Carmen Montón, quien le ha preguntado por su valoración de la multitudinaria manifestación del día 1 de febrero, conocida como el "Tren de la libertad", en la que se exigió la retirada de la reforma. Ante este planteamiento, el ministro ha sostenido que el Gobierno aceptará cualquier manifestación, pero ha advertido de que ninguna está por encima de los ciudadanos, como tal principio democrático.

"Le voy a dar las gracias —le ha espetado a la parlamentaria— porque ayer nos dio la oportunidad a este grupo parlamentario y al partido que lo sustenta de demostrar que estamos, por encima de todo, en el compromiso que hemos adquirido con los ciudadanos", ha continuado. Gallardón ha insistido en acusar a los socialistas de no tener argumentos y de buscar la división, "pero no lo han conseguido".

La diputada socialista ha tildado al ministro de "indolente y soberbio" por no escuchar a nadie "ante el sufrimiento de las mujeres". También ha calificado de "cínicos" a los populares ante su acusación a los socialistas de no querer debatir: "¿Qué debate cabe si quieren imponer pasar de una ley de plazos que respeta la libertad de las mujeres a una ley de dos supuestos donde el aborto es delito?".

Montón ha tildado la ley de "clasista y peligrosa, que empuja al aborto clandestino no seguro, una ley en contra de la evolución de la comunidad científica y médica, con una idea monstruosa, la de que tendrá un efecto positivo sobre la economía porque aumentará la natalidad".

Antes había sido el turno de la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, quien en su turno de pregunta a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que la iniciativa que se votó este martes era "a favor de las mujeres": "No iba en contra del PP, ni era para demostrar si ustedes están unidos o no". "Ustedes, como siempre: votando a favor de ustedes mismos y en contra de las mujeres", ha denunciado.

El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, también se ha pronunciado este miércoles sobre el aborto. Al ser preguntado por la divergencia de criterio en torno a la reforma en el seno de su partido, ha respondido que este "no es una religión ni una secta como el PSOE", que hay "muchas opiniones" y que las dicen "a la cara".

"No me sorprende [el rechazo] en absoluto, porque los diputados del PP tenemos la valentía de que cuando no nos gusta una cosa, la decimos", ha afirmado en los pasillos. "Yo creo que a los del PSOE les pasa lo mismo, lo que ya no sé es si los de la dirección creen que con esta actitud tan ladina alguien va a actuar de distinta manera de lo que dice en público. No sé si Rubalcaba lo hace, los diputados del PP, no", ha concluido.

"También en los pasillos de la Cámara, el diputado de IU Gaspar Llamazares ha replicado al titular de Justicia que, al contrario de lo que él sostiene, el resultado de la votación secreta de este martes "no representa la voluntad popular ni la voluntad del PP". A Llamazares tampoco le sorprendió el resultado. Según el diputado de IU, lo que se vio en el hemiciclo fue "un cierre de filas ante la ofensiva del resto de partidos", pero el PP "sigue teniendo el mismo problema que tenía con la ley del aborto y las mujeres".

La vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, por su parte ha dejado claro que espera que la reforma de la ley del aborto no llegue finalmente al Congreso.  Ha explicado que no obstante este martes votó con su partido ante el intento del PSOE de "engañarles", porque al PP no le gusta que le den "oportunidades".

Villalobos ha asegurado que "por supuesto, no es real" la unanimidad que el PP escenificó en la votación secreta. Pero ha agregado: "El PSOE quería que traicionáramos de forma un poquito fraudulenta a nuestro grupo parlamentario, y eso une mucho".

Si la votación no hubiera sido secreta, Villalobos ha dicho que hubiera votado en conciencia, como ha hecho en ocasiones anteriores. "Y creo que más gente que yo", ha respondido.

La vicepresidenta de la Cámara baja ha señalado que ella votó lo que tenía que votar, sin presiones del partido. Ha subrayado que no la llamó nadie: "No se equivoquen".

Durante su intervención en el pleno, Soraya Rodríguez también ha sacado a relucir la ausencia del ministro de Cultura, José Ignacio Wert, en la gala de los Premios Goya, y le ha dicho a la vicepresidenta que debía haber pedido su dimisión: "Si el ministro de Defensa le dice que no va a la Pascua Militar, ¿qué le dice? ¿Bueno, vale? Pues no, usted es la vicepresidenta del Gobierno, no una jefa de gabinete del Presidente y debe de decirle que si no va, debe dimitir".

La diputada socialista también ha criticado los recortes en Educación. "La reducción de becas va en contra de la igualdad de oportunidades, es una medida clasista", ha remarcado, a lo que Sáenz de Santamaría ha respondido que su Gobierno ha concedido "42.000" a diferencia de "las 36.000 en la última legislatura" del Ejecutivo socialista. "Estos son los datos y no demagogia", ha añadido.