El número de jóvenes de entre 18 y 25 años que deja el sistema educativo tras la etapa obligatoria desciende en Madrid. Según el informe presentado este jueves por la Comunidad de Madrid, la tasa de abandono escolar temprano se ha reducido en 6,7 puntos desde 2009, año en el que la crisis económica iniciada en 2008 afectaba de lleno a los hogares.

En cinco años, la tasa ha pasado del 26,9% al 20,2%. Entre 2012 y 2013 la caída ha sido de dos puntos, lo que deja a Madrid 3,3 puntos por debajo de la media española, situada en el 23,5%.

La Comunidad aún está lejos del objetivo del 10% de abandono prematuro fijado como objetivo por la Unión Europea para el año 2020. Sin embargo, en un contexto de aumento de la población escolar, las cifras suponen que cada vez más adolescentes optan por continuar su formación en titulaciones de Formación Profesional, grados y postgrados universitarios.

Salvador Victoria, portavoz del ejecutivo regional, interpretó este jueves que la mejora de la tasa —que se calcula a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA)— certifica la "alta calidad" de la educación madrileña. La comunidad educativa precisa, sin embargo, que son los factores socioeconómicos los que han empujado este indicador hacia abajo.

Tradicionalmente, el abandono era mayor en los municipios del sur y sureste de Madrid (Móstoles, Fuenlabrada, Getafe, Alcorcón, Parla), además de en el Corredor del Henares. Estas eran las zonas en las que se concentraban las familias con menor renta per cápita de la región. "En pleno boom inmobiliario, la tasa de abandono temprano estaba en el 30%. Los jóvenes que no querían estudiar o que se veían tentados por el dinero fácil solo tenían que acudir a la construcción, la hostelería o a los negocios familiares. Hoy, todo eso ha desaparecido por el paro y la crisis", apunta Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CC OO.

José Luis Pazos, presidente de la federación de asociaciones de padres y madres Giner de los Ríos, cree que el aumento de alumnos que siguen estudiando es una consecuencia lógica de la carencia de opciones que sufren: "Tienen dos posibilidades: o se forman, o se van al extranjero, pero para irse al extranjero deben estar formados, así que no les queda otra".

Los datos avalan esta percepción. Según el Ministerio de Trabajo, la tasa de desempleo juvenil alcanza el 51,1% en la región. Además, 43.810 menores de 25 años estaban inscritos en las oficinas madrileñas del empleo el pasado mes de enero, de los que 10.272 no tenían empleo anterior. La precariedad, se deja notar, según los sindicatos, en el hecho de que solo 1.165 de los 10.557 contratos firmados el pasado mes fueran indefinidos (el 11%).

Trasladado al día a día, el número de madrileños que comparten piso para ahorrar gastos ha crecido un 50%, lo que ha provocado una pérdida de más de 7.000 hogares jóvenes en un solo año.

El número de matriculados en Formación Profesional, la alternativa más solicitada para continuar los estudios, ha crecido en 4.466 en Grado Medio y 6.497 en Grado Superior en los últimos cinco años (10.963 más en total). La FP Dual con prácticas garantizadas, que comenzó con 60 alumnos, dos ciclos formativos y siete empresas en el curso 2010-2011, tiene en el 2013-2014 más de 1.300 alumnos, 16 ciclos formativos y 193 empresas asociadas.

Virginia Fernández, portavoz sectorial de UGT, denuncia, sin embargo, que la Comunidad deja fuera a más de 10.000 alumnos por falta de plazas y el aumento de los precios, como publicó 20minutos. "La demanda se ha disparado y el sistema no es capaz de absorberla por el déficit de inversión de la Consejería de Educación", critica.

Educación argumenta que ha aumentado los cupos cada año (3.554 plazas más en Grado Medio, hasta alcanzar las 18.702 este ejercicio) y defiende que el número de peticiones avala las mejoras realizadas para aumentar la empleabilidad de los jóvenes madrileños.

CC OO invita a la Comunidad a no lanzar las campanas al vuelo. Según el último estudio realizado por su Federación de Enseñanza, basta un crecimiento económico incipiente y estacional para desbaratar lo logrado. En Madrid, el ligero repunte de la actividad que tuvo lugar entre 2011 y 2012 elevó la tasa de abandono del 20% a casi el 23%. Galicia, Navarra, Castilla y León y Cataluña también siguieron esta tendencia.

"Podemos decir que se han estado perdiendo unos años preciosos —los de la crisis— de retorno forzado de los jóvenes sin titulación postobligatoria a los Institutos, para afianzar esta vuelta a los centros. La tasa depende de factores económicos y educativos, pero las políticas educativas no están poniendo nada de su parte", destaca el sindicato.