Un paseo por Ourense: agua, piedra y mucha historia

Monumental, coqueta, accesible, tradicional y moderna, así es Ourense. El placer de poder recorrer sus calles y plazas a pie invita a detener los relojes. Pero si de algo presume Ourense es de sus fuentes termales. Las Burgas de Ourense son manantiales medicinales canalizados a través de fuentes de las que manan aguas a una temperatura de entre 64 y 68 grados.

Tres fuentes canalizan sus manantiales: la Burga de Arriba, la más antigua, construida en el siglo XVII, de estilo popular, la Burga do Medio, que data de mediados del siglo XIX, perteneciente al estilo neoclásico y la Burga de Abaixo, de estilo neoclásico, también del siglo XIX, que consta de dos caños laterales y una pila labrada en el centro, con otro caño.

Ourense es también ciudad surcada de ríos y salvada por puentes, entre los cuales destaca el Ponta Vella, el puente romano de la época de Augusto del que quedan algunas piedras en las bases. Su reconstrucción definitiva tuvo lugar en el siglo XVII. La torre que aparece en el escudo de la ciudad fue demolida en el siglo XIX.

Cuenta la leyenda que la catedral originaria de Ourense fue mandada construir por un monarca suevo llamado Carriarico. Luego, en plena época del románico, hubo una reconstrucción global que guarda semejanzas, sobre todo en el pórtico, con la catedral de Santiago.

La Plaza Mayor de Ourense es el corazón donde confluyen las arterias del Ourense antiguo. Sus laterales son una cronología estilística, del siglo XVII, XVIII y XIX. Presidiendo la plaza, el edificio consistorial y en una de las esquinas la barroca Iglesia de Santa María Nai "La Madre".

La catedral de Ourense acoge hoy en día el Museo Catedralicio, entre cuyas piezas destaca el Báculo de San Rosendo y un ajedrez único de influencia india.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!