El Ayuntamiento de Barcelona ha paralizado las más de 300 sanciones y que sumaban un total de 155.000 euros a un pensionista que colgaba carteles en que se ofrecía para hacer traslados, hasta que no se resuelvan en los próximos días el recurso presentado por el infractor, después de que haya intervenido el Síndic de Greuges, Rafael Ribó.

Ribó había envíado un escrito al ayuntamiento en que le instaba a paralizar los procedimientos abiertos contra el mientras no se hayan resuelto las alegaciones. Además, pedía valorar y resolver el recurso presentado por el ciudadano en la mayor brevedad de tiempo posible, y que estudiase el origen y las características que motivaron las sanciones.

Esta demanda ya ha sido atendida, según el consistorio, ya que el Instituto Municipal de Hacienda (IMH) está estudiando las alegaciones que ha presentado el pensionista.

El Síndic sugería también que, en caso de existir sanción económica, se garantice el principio de proporcionalidad con los hechos sancionables, y que se busquen todas las medidas alternativas posibles en las sanciones atendiendo las circunstancias económicas del ciudadano.