Tenía 23 años, estaba soltera, era hija única y residía en Pontevedra.

Fuentes consultadas por Europa Press precisaron que la víctima de este atentado prestaba servicio en la compañía Rilat 29, adscrita al área de Servicios y Sanidad, y era natural del Ayuntamiento de Friol.

Su pareja es otro militar de la Brilat que también se encuentra en Afganistán, participando en la misma misión.

Idoia era natural de Nodar, en el municipio lugués de Friol.

Desde allí su padre, Constantino Rodríguez, declaró a EFE que el ambiente en la familia "no se puede describir con palabras" tras haber perdido a su única hija, que llevaba dos años y medio en la Brilat.

Constantino confirmó que la ilusión de Idoia era ser "soldado profesional" y, de momento, ignora cómo y cuando se producirá su repatriación.

"Perder a tu única hija duele bastante, bastante" balbuceó el padre poco después de recibir una llamada de pésame del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El Alcalde de Friol, el popular Antonio Evaristo Muina Pena se entero de la noticia cuando estaba fuera de la localidad, aunque confirmó a EFE que tiene el propósito de convocar un pleno de condolencia y adoptar otro tipo de medidas de las que inicialmente desconoce su posible contenido ya que, precisó, "afortunadamente no tenemos experiencia en este tipo de situaciones".

Los militares heridos también serán repatriados

En el ataque que le costó la vida a la soldado gallega -ocurrido en las inmediaciones de Shindand- también resultaron heridos el alferez César Muñoz Pantoja, y el cabo Jorge Liaño del Río, que están fuera de peligro según las primeras informaciones transmitidas desde la zona.

El primero había sido agregado a la Brilat procedente de la Legión y el segundo es miembro del Rilat 29, adscrito a la compañía de Mando y Apoyo.

La soldado fallecida y los dos heridos ya han sido trasladados a primera hora de esta tarde por un helicóptero a la base española de Herat.

La misma compañía del Cougar

Al Rilat 29 también pertenecían militares de los fallecidos en el siniestro del helicóptero Cougar en ese país, en agosto de 2005.

Las mismas fuentes precisaron que, al igual que en aquel caso, una comisión de esta compañía se desplazará a Lugo para acompañar a la familia de la soldado fallecida mientras no se produce la repatriación del cuerpo y se realiza el entierro de sus restos.