Italia celebró el día de San vaLentín

  • El día sin prisas.
  • En Milán multaron simbólicamente a los que caminaban muy rápido.
  • En Roma se dedicaron a fotografiar nubes.
  • Escribir los 'sms' con todas las letras, leer más, dejar de decir "no tengo tiempo", otras de las propuestas para una vida más calmada.

Italia celebró ayer san 'vaLentín', una iniciativa lanzada por la asociación 'El arte de vivir lentamente', con la que invitaba a los ciudadanos a tomarse el día sin prisas, a gozar de cada cosa y, sobre todo, a hacerlo con mucha calma.

El día de la lentitud estuvo dedicado a todos los que tienen cada vez más la sensación de que el mundo gira demasiado deprisa para mantenerse en equilibrio y que viven sometidos a tiempos frenéticos.

"Nuestro enemigo no es la velocidad, sino el frenesí, la prisa", señaló el presidente de la asociación, Bruno Contigiani, quien destacó la buena acogida que tuvo la iniciativa de san 'Va-lentín'.

La asociación convocó iniciativas en Milán y Roma, pero se ha recibido "una lluvia" de adhesiones espontáneas de personas de todo el país y del extranjero que organizaron actividades lentas, agregó.

En Milán, por ejemplo, se pusieron en marcha los 'passovelox', que calcularon la velocidad de los viandantes para multar 'simbólicamente' a los que caminen demasiado rápido.

En Roma se convocó, en el parque del Pincio, una reunión de 'buscadores de nubes', que pertrechados de sus aparatos fotográficos plasmaron el lento paso y evolución de cirros, cúmulos, nimbos y estratos.

La capital italiana también fue escenario de la maratón más lenta del mundo, una carrera de plaza Trilusa hasta Santa María del Transtévere, una distancia de 300 metros para los que se habían previsto una hora y media. Un récord antivelocidad.

Otras ideas lanzadas por 'El arte de vivir lentamente' fueron, por ejemplo, levantarse cinco minutos antes para afeitarse, maquillarse o desayunar con calma y un poco de alegría.

Otros buenos hábitos son saludar al camarero y degustar con calma el café que nos sirve, escribir los mensajes de móvil (sms) con todas las letras y empezando con un "querido", no inscribirse en un gimnasio que quede justo al otro lado de la ciudad y por las noches cambiar el 'zaping' televisivo por la lectura.

Además, es muy saludable dejar de decir todo el rato: "no tengo tiempo, seguir haciéndolo seguro que no os hará parecer más importantes".

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