Las principales compañías petroleras mundiales acumularon 114.000 millones de euros en beneficios en 2006, una cifra que supera la riqueza anual producida por países como Venezuela o Israel: esta situación reaviva el debate sobre la imposición fiscal de sus ganancias.

El grupo petrolero francés Total anunció un beneficio récord de 12.585 millones de euros en 2006, el mayor registrado jamás por una empresa francesa. La ganancia neta está valorada en cerca de 400 euros por segundo.

Clasificadas por sus beneficios, las ocho principales compañías petroleras mundiales -la estadounidense ExxonMobil, la anglo-holandesa Shell, la británica BP, la estadounidense Chevron, Total, la brasileña Petrobras, la rusa Lukoil y la noruega Statoil - obtuvieron unos 114.000 mil millones de euros de ganancias el año pasado.

A manera de comparación, Venezuela, con sus 27 millones de habitantes, produjo unos 105.000 millones de euros de producto interno bruto (PIB) en 2005, según el Banco Mundial. Aproximadamente lo mismo que Israel, Malasia o República Checa.

Las cuatro empresas más lucrativas del sector, con más de 76.000 millones de euros, generan una riqueza comparable a la de Filipinas, Rumania, o a la que producen los 131 millones de habitantes de Nigeria.

Sólo Exxon Mobil informó que en 2006 percibió las mayores utilidades anuales generadas por una compañía estadounidense en la historia, al registrar ganancias por unos 30.000 millones de euros. La cifra superó a la anterior marca de 27.500 millones de 2005.

Según la clasificación del Financial Times hecha en 2006, entre las 10 primeras sociedades de esta clasificación, cuatro pertenecen al sector petrolero o del gas.

Por ello se elevan voces de protesta exigiendo una imposición fiscal mayor sobre esos enormes beneficios, según el diario La Jornada, de México.

En Estados Unidos, Douglas Heller, de la Fundación para los Derechos de Consumidores y Contribuyentes de EEUU opina que ''no se fiscaliza bastante a las compañías petroleras''.

Habría que ''imponer fiscalmente esos súperbeneficios, a la vez para financiar el desarrollo de las energías alternativas, pero también para restituir al consumidor una parte de este maná'', citó el diario francés La Tribune. En Francia numerosas asociaciones de consumidores y responsables políticos opinan lo mismo.

En Venezuela, Exxon Mobil, Chevron, Conoco Phillips, Statoil y BP tienen de plazo hasta el primero de mayo para renegociar los acuerdos en la región petrolera del Orinoco, o sus proyectos multimillonarios serán expropiados.